Por el camino que lleva al emergido Castro Candaz

carlos rueda / francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Un interesante patrimonio histórico se conserva cerca del antiguo asentamiento de Chantada

22 ene 2017 . Actualizado a las 13:18 h.

Desde la construcción del embalse de Belesar son contadas las ocasiones en las que se puede visitar Castro Candaz. Esto es lo que sucede en actualidad gracias a la fuerte bajada de las aguas del Miño, lo que da pie a que un gran número de persoas se acerquen a este singular paraje de la parroquia chantadina de Santa Baia de Pedrafita. El único camino que lleva a este lugar sale de la aldea de Xillán y se utiliza para acceder a los viñedos de esta zona de la ribera del Miño. La visita al castro sirve para conocer también una parte del patrimonio histórico y arquitectónico de la parroquia.

El recorrido empieza en el lugar de Paracostoira, donde según ciertos documentos existió en tiempos un priorato que dependía del monasterio ourensano de Oseira. Más adelante -en el kilómetro 1,1- hay un cruce de caminos en el que se encuentra el cruceiro de Mosteiro. Está construido en cantería de granito, sobre una gran base cuadrada y escalonada, con un fuste de sección cilíndrica que remata en una cruz con las imágenes de Cristo crucificado y la Dolorosa.

Casa de Sobrado

Si tomamos el vial de la izquierda llegaremos a la aldea de Sobrado, situada a unos quinientos metros. En ella se encuentra la llamada casa grande de Sobrado, que según ciertos testimonios históricos fue fundada en el siglo XVI por Pedro de Sobrado O Vello. El edificio consta de tres cuerpos, correspondiendo el primero a la puerta de acceso principal, con arco de medio punto y rematada en su parte superior por pináculos o elementos decorativos. Un segundo cuerpo corresponde a una llamativa torre, en el que se abre un balcón de líneas neoclásicas y dos esbeltas piedras de armas rematadas en sendos yelmos en su parte superior. El tercer cuerpo está formado por un corredor y una escalera que da acceso a la planta superior.

Retornamos al cruce y seguimos hacia Mosteiro, que se encuentra solo a medio centenar de metros. En el centro de la localidad destaca el conjunto formado por la iglesia parroquial de Santa Baia de Pedrafita y una casa rectoral de estilo barroco, situada a la derecha del templo. La iglesia fue reconstruida en el siglo XIX y originalmente pudo formar parte de un monasterio hoy desaparecido que estaría en el mismo lugar que ahora ocupa la rectoral. En este núcleo se conserva además un buen número de hórreos.

Un kilómetro más adelante se encuentra la aldea de Xillán, donde la piedra es el elemento predominante en la mayoría de las construcciones. En el lugar hay una casa solariega con una capilla adosada, varios hórreos y una rústica fuente de piedra con lavadero. En la parte baja del pueblo arranca el camino que lleva a Castro Candaz.

Viñedos anegados

El trayecto es de aproximadamente un kilómetro y discurre entre antiguos bancales vitícolas que en condiciones normales están cubiertos por las aguas del Miño. El promontorio de Castro Candaz se va haciendo visible a medida que nos acercamos. El paraje llama la atención por la ingente cantidad de piedras que se utilizaron para construir bancales, muros y antiguas bodegas. Los terrenos pendientes fueron aprovechados al máximo mediante numerosos aterrazamientos.

Cabe suponer que muchas de estas piedras formaron parte en tiempos del castro que según todos los indicios existió en el lugar, aunque hasta hoy no se han encontrado pruebas arqueológicas de su existencia. La construcción de una fortaleza de origen medieval -que fue demolida por los irmandiños durante la revuelta que estalló entre 1467 y 1469 y posteriormente reconstruida- y el aprovechamiento del terreno para la viticultura modificaron intensamente el lugar, ocultando las huellas de épocas anteriores. En la cima del promontorio se pueden ver restos de muros de más de un metro de grosor que quizá sean vestigios de la fortificación desaparecida.

 Cómo llegar

 Para iniciar el recorrido hay que salir de Chantada por la carretera N-540 en dirección Taboada. En el kilómetro cinco hay que desviarse a la derecha en dirección a Paracostoira. Este lugar situado a 250 metros del cruce.