Las deportistas Antía y María Rodríguez jugaron el Preuropeo con España
17 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El deporte monfortino vuelve a ser protagonista en el ámbito internacional. Las jugadoras locales Antía Rodríguez y María Rodríguez disputaron con la selección española sub-18 de voleibol el Preeuropeo en Hungría. Fue su bautismo internacional oficial, ya que si bien antes disputaron con el combinado nacional el Ocho Naciones, este campeonato tiene un carácter oficioso.
El objetivo de la selección era clasificarse para el Europeo que se celebrará en Holanda entre los próximos 1 y 9 de abril, pero finalmente, y solo por dos sets, la escuadra de Pascual Saurín se queda a las puertas. De los tres partidos que disputaron, las deportistas españolas ganaron dos y perdieron uno. Los triunfos los consiguieron ante Hungría y Dinamarca por 3-1 y 3-0, respectivamente, pero cayeron derrotadas ante la potente selección alemana.
Estos resultados dejaron al combinado nacional en la segunda plaza, lo que no es suficiente para regresar a un Europeo, competición que no disputan desde el año 2011. «Nos venimos con un sabor agridulce, porque es verdad que dimos una buena imagen, pero al final quedamos quinto mejor segundo, y pasaban los tres mejores. Lo que más duele es no clasificarnos por dos sets, el que no conseguimos ante Alemania y el que encajamos ante Hungría», señala Antía Rodríguez, que tuvo un gran protagonismo en Hungría.
La joven promesa local se siente orgullosa de poder competir con la selección. «Es la mejor experiencia que puede tener cualquier deportista. En este Preeuropeo vimos el verdadero nivel de voleibol que hay en el continente», dice Rodríguez.
Su compañera María, que cumple su primer año en la concentración permanente en Soria, reconoce que el hecho de estar en una competición de estas características y jugar aunque solo sea algunos minutos es a lo que aspira un joven deportista que comienza. «Estoy muy contenta, porque es una experiencia espectacular. Nos queda el sabor amargo de no habernos clasificados, pero nos sirve para tomar nota de lo que debemos hacer en la próxima cita internacional en la que compitamos», comenta la monfortina.
Antía sabe que el destino les deparará de nuevo otra oportunidad que espera aprovechar. «El nivel de los equipos cada vez es mayor y el nuestro también, por lo que a la próxima irá la vencida. Tenemos un conjunto con mucho talento y que dará mucho que hablar», dice.
Con su debú oficial en la selección, María y Antía siguen la estela de otras jugadoras monfortinas, que fueron grandes referentes del voleibol español en distintas categorías: Noelia Sánchez, Jennifer Mendoza, María José Garrido y Sara Díaz. «Sin duda, que todas ellas son un espejo y referentes a las que seguir. Es un orgullo representar a Monforte en la selección», añade María.
Dos jóvenes promesas que tienen en Noelia Sánchez su referencia
Actualmente, tanto Antía como María son dos de las referentes del voleibol en categorías inferiores. Con tan solo 15 años, María es todo un referente en la selección española y en el CAEP Soria, tal y como demuestra el hecho de que sea titular en las alineaciones de Pascual Saurín. Su presencia en la concentración permanente de la federación española de voleibol ha sido determinante, porque la ha ayudado a madurar como deportista y como persona.
Cuatro son las horas diarias que pasa Antía entrenando. Su sueño fue el de emular a Noelia Sánchez, y si continúa por este camino lo logrará. Quiere competir en el voleibol profesional, y equipos no le faltarán. Esta temporada fichó por el Olímpico, con el que disputará la fase final de los campeonatos de Canarias, y si se clasifica, el nacional.
Su compañera de equipo, que también emergió de la cantera del Ribeira Sacra, María Rodríguez, es una colocadora que destaca por su envergadura y por su precisión a la hora de dar juego a sus compañeras. En el primer semestre del pasado año ya fue seleccionada para participar en algún entrenamiento en la concentración permanente de Soria.
El pasado verano se incorporó de manera definitiva. «Estoy muy contenta, porque es otro tipo de entrenamiento, y con Pascual Saurín estoy aprendiendo mucho. Mi sueño es jugar en el volei profesional», concluye María.
La trayectoria de las dos monfortinas es un aliciente para las jóvenes promesas que empiezan.