La educadora Sandra López dice que la experiencia es muy gratificante tanto para ella como para los padres
08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace dos semanas funciona en el lugar de Outeiro, en Castroverde, la primera casa nido puesta en marcha en la provincia de Lugo por la Xunta. Se trata de centros educativos ubicados en zonas rurales -siempre en municipios de menos de 5.000 habitantes- para un máximo de cinco niños, atendidos en la vivienda o en las instalaciones del propio educador. La pionera de la provincia es Sandra López, que acondicionó el salón de su casa de Outeiro y cuida a cinco bebés de vecinos suyos en el horario que sus padres quieran, entre 8 de la mañana y cuatro de la tarde. El servicio para los padres es gratuito, porque a la profesora le paga la Xunta 19.600 euros al año para el funcionamiento. Los padres aportan los alimentos para los niños y también el material de higiene. Sandra es maestra, especializada en educación infantil. La Xunta también le financió el acondicionamiento de la casa con 15.000 euros, porque así está estipulado para todos los proyectos que se están desarrollando en Galicia. El primero en la provincia fue el de Castroverde pero hay otros seis más aprobados en otros concellos que irán abriendo en los próximos meses.
Sandra no puede estar más feliz con el proyecto porque dice que tanto ella como los padres de los niños están encantados con el sistema. Habría cola para entrar o para crear otro centro, pero por ahora las plazas están limitadas a cinco.