El robo de un móvil desató la operación antidroga de este fin de semana

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Cuatro de los cinco detenidos están acusados de retener y agredir a un joven al que acusan de ladrón

15 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un robo perpetrado en un piso hace algo más de un mes fue uno de los detonantes de la operación policial antidroga que este fin de semana se saldó en Monforte con cinco detenidos y alrededor de 300 gramos de cocaína confiscados por la policía. Los arrestados son cuatro hombres y una mujer, y quedaron ayer en libertad tras declarar en el juzgado. Unos están acusados por agresión, detención ilegal, amenazas y tráfico de drogas y otros únicamente por este último delito. Uno de ellos es el camarero que el mes pasado fue amenazado con un revólver por un cliente, en un incidente al parecer relacionado con lo ocurrido este fin de semana.

Las primeras tres detenciones tuvieron lugar durante la noche del viernes al sábado. A primera hora de esa madrugada, dos grupos de agentes de la Policía Nacional entraban en dos pubs de Duquesa de Alba y un tercero trataba de hacer lo mismo en un bar de la cercana calle Reboredo. Estos últimos desistieron porque ese establecimiento estaba cerrado.

Buscaban a cuatro personas sospechosas de haber agredido a un joven el pasado 13 de octubre tras retenerlo contra su voluntad. La víctima acababa de venderle a un hombre un teléfono móvil que resultó ser de un amigo del comprador. Alguien había entrado poco antes en la casa de este amigo para robarle ese teléfono y otros efectos personales. La policía cree que entre los cuatro decidieron presionar a la víctima para que confesase quién había sido el ladrón y recuperar también el resto de lo sustraído. El denunciante sostiene que le pegaron y lo amenazaron de muerte con una pistola.

El incidente del revólver

Una vez identificadas las cuatro personas señaladas por la víctima de esa agresión, la policía decidió ir a por ellos en los locales nocturnos en los que trabajan. En el pub RD Disco buscaban a R.R.G.J., dueño del móvil robado y pareja de la responsable del establecimiento. Los agentes registraron el local en busca de la pistola con la que la que se supone que había sido amenazada la víctima. Armas no encontraron, pero sí aparecieron algo menos de trescientos gramos de cocaína. Fueron detenidos R.R.G.J., que tiene 25 años, y su pareja, K.L.G.R., de 23. Los dos por un delito contra la salud pública y él además por detención ilegal, amenazas y lesiones.

Los otros tres sospechosos de haber retenido al vendedor del teléfono no fueron localizados esa noche, sino a lo largo del fin de semana. Dos de ellos porque el local de la calle Reboredo en el que la policía esperaba encontrarlos, el bar O que Faltaba, estaba cerrado en ese momento. El quinto trabaja en el pub Xiros, el segundo en el que entró la policía el viernes por la noche en Duquesa de Alba, pero no se encontraba allí. Él es el camarero que fue encañonado con un revólver por un cliente de ese local el pasado 14 de octubre, justo el día siguiente del incidente denunciado por el joven vendedor del móvil robado.

Todo apunta que aquel incidente está directamente relacionado con la agresión al ladrón del móvil. Al parecer, los detenidos piensan que quien en realidad entró a robar en el piso de R.R.G.J. es un hijo del hombre del revólver. De confirmarse este extremo, ese individuo habría actuado de aquella manera para atemorizarlos y que dejasen de acusar a su hijo.

Preparados en pequeñas bolsas

Según la información facilitada ayer por la comisaría, la mayor parte de los estupefacientes encontrados en el pub RD Disco estaban ocultos en la cabina de música. La policía asegura que el resto apareció en el bolso de la responsable del local, separado en dosis pequeñas como para vender. Los agentes que registraron el pub se incautaron también de 500 euros en metálico, un ordenador, una báscula de precisión y un molinillo, útiles estos últimos empleados habitualmente para mezclar y rebajar con otros productos drogas como la cocaína. El pub quedó precintado.

Los cinco detenidos son vecinos de Monforte, pero nacieron en la República Dominicana. Los tres locales de hostelería relacionados con ellos tienen una clientela mayoritariamente latina. Cerca de medio centenar de personas permanecieron ayer durante horas frente al juzgado para mostrar con gritos de ánimo su apoyo a los detenidos.