Juan Luis Méndez, gerente de Vía Romana, tiene claro que el Camino de Invierno, tras su reconocimiento oficial, puede ser un nuevo acicate para la promoción del turismo del vino en la Ribeira Sacra. «Estoy seguro de que le dará un empujón a la zona. Sobre todo porque ampliará su lanzamiento internacional, que es algo que hasta ahora llevó en solitario el sector del vino», opina el bodeguero. Por su parte, el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, alude a la importancia de participar por partida doble en las rutas jacobeas. «A denominación xa se beneficia do paso do Camiño Francés. Co de Inverno hai unha nova oportunidade de darlle publicidade á Ribeira Sacra, que cada día atrae a máis turistas».
«La peregrinación ya no es solo algo espiritual. También tiene un lado lúdico y la relación entre el Camino de Invierno y el vino está ahí», apunta Aida Menéndez, presidenta de la Asociación Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra. En esa línea, considera primordial asociar esta ruta jacobea a los monasterios de la Ribeira Sacra. «La romanización pudo ser muy importante, pero la proyección industrial del vino se debe a ellos», precisa.