El convenio para acabar la ronda prescribe tras 21 años sin avances

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Las obras se frustraron porque el Ayuntamiento rechazó pagar las expropiaciones

29 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelta a empezar. Después de veintiún años sin el más mínimo avance, prescribió el convenio para la construcción del tercer y último tramo de la ronda urbana de Monforte. El jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, Ángel del Río, se lo comunicó ayer al alcalde, José Tomé, en una reunión celebrada en Lugo. Ambos acordaron negociar un nuevo acuerdo que libere al Ayuntamiento de pagar las expropiaciones, que inicialmente debían ser asumidas por el presupuesto municipal. Tomé admite que desbloquear el proyecto «aínda vai levar o seu tempo».

El convenio para llevar la ronda urbana hasta la N-120 fue firmado en 1995 por el entonces alcalde, José Castiñeira. La Xunta asumía el coste íntegro de la obra entre la rotonda de la calle Chantada y la calle Ourense, incluidas las ocupaciones de terrenos. Entre su terminación y la N-120, a la altura del polígono industrial de O Reboredo, la financiación correspondería al Estado. Pero en ese caso las expropiaciones corrían por cuenta del Ayuntamiento.

Fue en la etapa de Severino Rodríguez en la alcaldía cuando se empezó a hablar de números. Las primeras estimaciones sobre el coste de las ocupaciones salieron a relucir en el 2006, cuando el gobierno municipal trató de llegar a un acuerdo para compartir los gastos con Fomento y con la Xunta. La financiación a tres bandas no llegó a cuajar. Si el Ayuntamiento quería las obras, no tenía más remedio que desembolsar 600.000 euros para poner los terrenos a disposición de Fomento.

«Imos negociar outro convenio para que sexa o ministerio o que se faga cargo das expropiacións. O Concello non ten capacidade económica para facerlle fronte», dice Tomé. No solo será necesario solventar de nuevo la financiación de la obra. El proyecto que se sometió en su día a exposición pública también carece de validez a estas alturas. Ángel del Río le explicó al alcalde que no se ajusta a los cambios en la normativa sobre seguridad y funcionalidad del tráfico y evaluación de impacto ambiental que se sucedieron desde 1995.

La partida destinada a la terminación de la ronda urbana desapareció los presupuestos estatales a partir del año 2010. El tramo que permanece pendiente tiene algo más de un kilómetro de longitud y el proyecto preveía la construcción de un puente sobre el río Cabe aguas abajo del barrio de A Pinguela.

El problema que generaron las obras más recientes en la N-120, al impedir en Expolemos el giro hacia Monforte, podría estar resuelto a finales del próximo año. La Demarcación de Carreteras prepara otra actuación de seguridad vial en ese tramo, que incluirá su reasfaltado y cambios en la señalización. Parte del carril central será acondicionado para que se pueda cambiar el sentido de la circulación en las cercanías de la antigua fundación comarcal.

Los problemas ambientales no afectarán al tramo de la A-76 entre Monforte y A Pobra

El alcalde valora como «positiva e importante» su última reunión con el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia. «Todos queremos ver as obras, pero para que as máquinas traballen hai que dar pasos», señala Tomé. En el encuentro de ayer, planteó la necesidad de avances en lo relativo a la autovía Ponferrada-Ourense. Los presupuestos del Estado incluían una pequeña partida para la redacción del proyecto del tramo Monforte Este, que sin embargo no llegó a hacerse efectiva. Carreteras se compromete ahora a iniciar al menos la elaboración de las bases para que pueda salir a concurso.

El tramo en cuestión tiene unos diez kilómetros de longitud y discurre entre las cercanías con el municipio de A Pobra do Brollón y el lugar de A Bastida, cerca ya de Sober. En esta parte del trazado no será precisa una nueva exposición pública del estudio informativo, como prometió el pasado año la ministra de Fomento a las plataformas contrarias a la autovía que se constituyeron en Ourense.

La opción de Chantada

Los problemas suscitados por el impacto ambiental de la A-76 a su paso por la Ribeira Sacra no preocupan a Tomé. El alcalde entiende que lo prioritario es que esta infraestructura llegue a Monforte, porque de surgir problemas con el trazado de Ourense quedaría la alternativa de Chantada para conectar con la autovía Lugo-Ourense. En este caso, y siempre según su criterio, el impacto sería menor. «Redúcese á ponte sobre o Miño, porque en dirección a Chantada pasaría por un túnel», explica.