La renuncia de las empresas amenaza con dejar sin bus a la zona rural

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LEMOS

óscar cela

Numerosas firmas consideran que las líneas son económicamente insostenibles

21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El transporte público de viajeros por carretera vive una encrucijada. Al hilo de la anulación por el Tribunal Supremo de la prórroga de las concesiones decidida por la Administración autonómica en 2010, la Xunta aprobó en julio pasado la ley de medidas para la modernización del citado sector. A la vista de las condiciones establecidas en ella, algunas empresas anuncian su intención de renunciar a las concesiones, que tendrán que mantener hasta el próximo mes de agosto. El representante en Lugo de la federación de asociaciones Transgacar, Luis Abeledo, dice que espera que en Galicia se establezcan subvenciones al sector como ya existen en otras comunidades, porque el despoblamiento de la zona rural hace inviable numerosos servicios.

Abeledo manifestó que, a raíz de la citada ley de modernización del sistema de transporte público de viajeros por carretera en Galicia, a las empresas se les dio un plazo para decidir si querían continuar o no. «Hai concesións que son imposibles de manter economicamente, especialmente en Ourense e en Lugo, pola despoboación que sufre a zona rural das dúas provincias. O rural queda sen xente e a que queda ten o seu propio coche».

Según las estimaciones de Abeledo, si se materializan las renuncias anunciadas, un 70% de la provincia podría quedar sin servicio de autobús.

El problema fundamental es económico, «e despois hai outras cousas, como ter que instalar GPS e outras medidas, que as empresas pequenas non poden asumir». El citado representante del sector confía en que la Administración «reaccione e trate de chegar a acordos; eu se estivera na Administración intentaría chegar a acordos, porque sacar a concurso as concesións pode levar dous anos».

En los ayuntamientos de la provincia la actual situación genera preocupación, aunque, en algunos ámbitos, todavía existe cierta confusión acerca del alcance que pueda llegar a tener. El alcalde de Friol, José Ángel Santos, señala que el Ayuntamiento ha empezado a recabar información sobre este asunto. Pero aclara que, en todo caso, el gobierno local está preocupado y dice que lucharán para garantizar la línea Parga-Friol-Lugo, porque es muy necesaria para los vecinos.

Castroverde

También el alcalde de Castroverde, José María Arias, recaba información sobre este asunto. Expresa su preocupación por las graves consecuencias que pueda tener si el problema no se resuelve bien.

En algunos ayuntamientos han comenzado a recibir cartas, avisando de la situación. Uno de los consistorios a los que ya llegó el aviso fue el de Rábade. Su alcalde, Francisco Fernández Montes, señaló que había comentado con el secretario esta comunicación. En el escrito -resume el alcalde- se indica que debido a los cambios normativos las empresas que no son capaces de mantener económicamente los servicios dejarán de prestarlos. Fernández Montes quiere aclarar debidamente este asunto antes de pronunciarse sobre él, pero reconoce que resulta preocupante.

En el gobierno local lucense no parecían tener ayer mayor información acerca de esta cuestión. Aludían a la garantía que supone el convenio firmado para el transporte metropolitano.

La Xunta asegura que el servicio está plenamente garantizado

La Xunta de Galicia asegura que el servicio público de transporte regular de viajeros por carretera está plenamente garantizado. En este sentido, la consellería señala: «En canto tivo coñecemento da sentenza do Tribunal Supremo que anulaba as prórrogas das concesións de transporte regular de pasaxeiros de Galicia, a Xunta púxose a traballar na procura dun marco xurídico que garantise a prestación dese servizo público aos cidadáns». Añade: «Ese servizo público queda plenamente garantido coa Lei de medidas urxentes para a actualización do sistema de transporte público en Galicia publicada o 22 de xullo de 2016».

Reorganización

Según el Gobierno gallego, dicha ley reorganiza y moderniza el sistema de transporte público de viajeros por carretera en el conjunto de Galicia y garantiza la prestación del citado servicio, que es, dice,

«fundamental para ducias de miles de persoas en Galicia na súa vida cotiá, en tanto en canto non se completa ese proceso de modernización»

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La Xunta recuerda que la citada ley «foi consensuada en todos os seus aspectos cos principais representantes das empresas do sector, preocupadas pola perda das concesións, pero sempre poñendo por diante os interese público fronte ao interese privado das empresas». La Xunta explica: «Por iso a Lei establece a liberdade das empresas de transporte de renunciar a súa concesión, pero asumindo a súa obriga de seguir prestando o servizo durante un ano máis».

Concurso

Según la consellería, la Administración autonómica

«está xa en disposición de sacar a concurso público de maneira inmediata as liñas de transporte ás que renunciaron os concesionarios, dispoñendo do tempo suficiente para garantir a continuidade do servizo público cando se fagan efectivas as renuncias»

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