Los viticultores esperan que llueva antes de generalizar la vendimia

Las predicciones meteorológicas anuncian como mínimo dos días de lluvia para la próxima semana entre el sur de Lugo y el norte de Ourense. A los viticultores de la Ribeira Sacra les vendría muy bien. Mientras las bodegas más madrugadoras de la subzona Quiroga-Bibei empezaron a recoger uva ayer, casi todos los demás están esperando algo de agua que le dé el último empujón a las uvas. El consejo regulador se reunirá el martes para aprobar la fecha recomendada de inicio de la vendimia.

Lo que esperan los viticultores es que caiga agua en cantidades significativas, pero que las lluvias no se prolonguen demasiado. Las predicciones de ayer anuncian para el martes, el miércoles y el jueves una probabilidad de lluvia en esta zona de alrededor del 80%, que se reduciría al 50% el viernes y al 25% el sábado. «Debería chover algo, porque está a terra moi seca e a cepa está chupando da uva», explica Jesús Vázquez, de la bodega Pena das Donas, situada en Pombeiro (Pantón). Si las previsiones fallan y el tiempo seco siguiese hasta la vendimia, el rendimiento de las viñas se reduciría.

Mientras tanto, ayer empezaron a entrar los primeros racimos en las bodegas. Las primeras vendimias fueron en la subzona Quiroga-Bibei, en concreto en Manzaneda. En este municipio, la bodega Dominio de Bibei se ha adelantado incluso a Valdeorras, la comarca donde tradicionalmente arranca la vendimia, en no pocas ocasiones a finales de agosto. Pero esta vez la bodega Godeval, de O Barco, que año tras año marcaba el inicio, tiene previsto empezar el lunes.

Tres en el mismo espacio

En la subzona Quiroga - Bibei, de Ribeira Sacra, Jorge Feijoo y Adegas dos Taboada también han comunicado que hoy mismo estarán de vendimia en sus viñas de A Teixeira y Castro Caldelas, respectivamente. La actividad se limita a la parte que corresponde a la provincia de Ourense, sin que, según las previsiones del consejo regulador, se incluya ninguna de la parte de Lugo. El martes, con los datos recogidos por los servicios técnicos, se celebra un pleno para ajustar las fechas.

Al margen del poco más que anecdótico inicio de la vendimia, todas las miradas de los viticultores se elevan estos días al cielo en busca de nubes, con la esperanza puesta en ver confirmada la previsión de lluvia para la próxima semana, con el deseo de que no se prolongue muchos días, con lo que se podrá suavizar el efecto de la sequía y recuperar producción. La uva perdida por el mildiu y el granizo ya no tiene remedio, pero la que queda podrá completar su maduración de forma adecuada y superar, en la medida de lo posible, el impacto negativo de la reciente sequía y de las lluvias de primavera, que retrasaron el ciclo.

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