La monfortina Saleta Fernández convive y entrena con la campeona olímpica
23 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La madrugada del sábado fue especial para la atleta monfortina del FC Barcelona, Saleta Fernández, que vio como su maestra y amiga Ruth Beitia conquistaba la ansiada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La deportista local sufrió como la que más y al final acabó vibrando y celebrando por todo lo alto el éxito de la que desde siempre ha sido su ídolo y hoy compañera de entrenamientos.
«Estoy muy contenta y orgullosa, porque para Ruth era un sueño conquistar la medalla de oro en unos juegos olímpicos. En Londres 2012 fue cuarta, y desde ese momento trabajó y entrenó para sacarse la espina que tenía clavada», comenta Saleta Fernández.
Veintiséis años fue los que esperó Beitia para a los 37 lograr el sueño que persigue todo deportista, la medalla de oro. A la hora de analizar la clave de la consecución del metal, Saleta dice: «Ruth hizo un concurso limpio en todas las alturas, logrando superar 1,97 metros. Sin duda, fue la mejor, y me alegro mucho».
Saleta vivió el salto de la atleta con sus amigos. «Primero estuvimos en el Miudiño y luego la entrega de medallas la vimos en el Awa. Fue una noche emocionante e intensa», añade.
Elogios de la campeona
Saleta Fernández es, sin duda, la alumna aventajada de Ruth Beitia. La campeona olímpica siente un gran cariño por la atleta monfortina. De hecho, está muy atenta a los resultados que consigue en las competiciones en las que participa. Así se refería Ruth a Saleta en una entrevista en La Voz el pasado mes de marzo. «Es una
deportista a la que le encanta el
atletismo y entrenar. Ahora ya ha pasado a mejorar en el apartado técnico. Su margen de progreso es grande y a estas alturas ya se puede enseñar a saltar en grueso. Está en las mejores manos. Tenemos muy buen rollo dentro y fuera de la pista, porque hablamos mucho. Este hecho hace que yo le pueda ir transmitiendo mi experiencia y cuestiones que le ayudan a ir mejorando. Es un placer compartir entrenamientos y el día a día con ella».
La progresión de Saleta Fernández ha sido tan grande en este último año que la propia Ruth ve en ella el futuro del salto de altura. De este modo se refería, precisamente, a las posibilidades de la monfortina: «Ojalá Saleta sea mi sucesora, porque es la candidata ideal dentro del atletismo español».