Tomé dice que el referente de las patronales no son solo las terrazas del Cardenal
22 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Antonio Orozco y Auryn son los órdagos que se juega Tomé en su particular apuesta por conseguir que Monforte sea de nuevo «o referente das festas na comarca». E incluso más allá de ella. «Queremos que enchan de novo a cidade de xente doutros lugares, porque será un beneficio para o comercio e a hostalería, e en definitiva para a economía local», dice el alcalde. Para los conciertos estelares de los días 15 y 16 de agosto no se escatimaron gastos. Esas dos actuaciones se llevan casi el 60% de la partida de 180.000 euros que recogen los presupuestos municipales para organizar las fiestas.
El presupuesto de las patronales pasa este año de 100.000 a 180.000 euros. Permitirán cubrir el coste de las actuaciones musicales, de las sesiones de fuegos artificiales y del alumbrado festivo. El Ayuntamiento cuenta además con una ayuda de la Diputación que será destinada a costear las diversas actividades de animación en la calle. La cuantía de esta subvención, habitual en las últimas ediciones de las patronales, aún no ha sido concretada.
Salto cuantitativo
Sí está definido el importe de las actuaciones musicales que se desarrollarán en la Compañía durante las próximas patronales. El concierto del cantante Antonio Orozco, que despedirá los festejos el 16 de agosto tras los esperados fuegos del río, supondrá el principal desembolso. Costará concretamente 57.700 euros, una cifra reveladora si se tiene en cuenta que en las fiestas del 2013 se destinaron 50.000 euros a la totalidad de las actuaciones.
El concierto de Auryn, el 15 de agosto, fue contratado por 44.500 euros. El paquete con las restantes actuaciones cuesta 63.000 euros e incluye los cachés de los grupos Montreal, Hiroshima, América y Limón, y de las orquestas Charleston Big Band, Tango y Gran Casino, que amenizarán las verbenas en la Compañía. «É un programa amplo co que queremos dar resposta a todos os públicos. Boas orquestras e atraccións capaces de mobilizar xente doutros concellos da comarca e incluso doutras provincias», señala Tomé.
La afluencia de visitantes en agosto parece estar garantizada en Monforte con independencia del programa festivo. El reto está, según Tomé, en conseguir que las actuaciones musicales lleven también gente a la Compañía. «Non chega só con que as terrazas do Cardeal estean cheas. As festas débense notar no conxunto de Monforte, pero a Compañía ten que ser o punto de referencia», apunta el alcalde. El retorno de la inversión compensará, según su criterio, el esfuerzo económico que suponen las actuaciones estelares.
Más «duración e dinamismo» en los fuegos del río y del conjunto monumental
Tomé insiste en un mismo mensaje cada vez que toca hablar de las fiestas de agosto. Las patronales, desde su punto de vista, están en franca decadencia desde hace años. Insistió en ello cuando, a comienzos del pasado mes de junio, dio a conocer las actuaciones musicales contratadas en esta edición. Ayer abundó en el mismo argumento en la presentación del programa de mano, a la que acudió acompañado de la concejala de Cultura, Marina Doutón.
El alcalde sostiene que el giro que se quiere dar a los festejos al potenciar los conciertos está dando resultados antes de su celebración. «Fálase das festas dende hai semanas iso de por si xa é positivo», apunta. El anuncio de las actuaciones habría propiciado numerosas llamadas al Ayuntamiento de seguidores de los artistas que se llevan la mayor parte de pastel de los presupuestos. «É xente de fóra que quere confirmar as datas dos concertos para vir a Monforte», detalla Tomé.
La presentación del programa de mano de las fiestas sirvió de excusa para avanzar otros retoques con los que se quiere dar mayor tirón a las patronales. Los espectáculos de pirotecnia mantienen fechas, horario y ubicación con respecto al pasado año. Pero el alcalde promete «máis duración e variedade» en los fuegos del río y en los que se lanzan desde el conjunto monumental.
El programa incluye una colaboración de Lois Dieguez dedicada a Manuel María, un texto del catedrático José Montero Reguera sobre los vínculos entre Cervantes y el séptimo Conde de Lemos, y una semblanza del religioso Esteban Martínez.