El Ayuntamiento chantadino pagó una multa de tráfico de un operario

Francisco Albo
fRANCISCO ALBO CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

Por Chantada critica al alcalde, quien señala que el implicado ya retribuyó la sanción

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los concejales de Por Chantada criticaron el hecho de que la alcaldía aprobase mediante un decreto el pago de una multa de tráfico por importe de cien euros que fue impuesta a un operario del Ayuntamiento cuando conducía un automóvil de propiedad municipal. Los representantes de esta formación ya pidieron explicaciones sobre esta cuestión al alcalde Manuel Varela durante un pleno ordinario celebrado el pasado día 9, pero dicen no haber recibido una respuesta clara por parte del regidor. Ahora han vuelto a exigirla a través de su página web y su cuenta de Facebook, en las que reclaman a Varela que aclare «o pago de multas por exceso de velocidade a traballadores do Concello de Chantada cos cartos de todas e todos». En la primera de ellas se incluye una reproducción del documento original del decreto de la alcaldía.

En las mismas publicaciones digitales, Por Chantada pide al mismo tiempo la dimisión del alcalde de Monterroso, Jesús Otero, por la condena que se le impuso a raíz de su implicación en la trama de retirada de multas en la provincia durante su etapa como subdelegado del Gobierno. La entrada de la web en la que menciona ambos casos -bajo el título de «Stop á impunidade! Coa corrupción e o caciquismo tolerancia cero»-, alude al hecho de que Varela y Otero pertenecen a la misma formación política y añade que «mentres en Monterroso hai un alcalde condenado por quitar multas, en Chantada temos un alcalde que asina decretos e que paga multas de velocidade aos seus traballadores».

Por su parte, Manuel Varela reconoce que aprobó el pago de la referida multa de tráfico -el decreto fue firmado el 14 de abril-, pero puntualiza que el trabajador sancionado ya entregó a su vez esta cantidad al Ayuntamiento. El regidor dice a este respecto que «o multado foi o Concello e cando chega unha multa o primeiro que hai que facer é pagala». El Ayuntamiento -agrega-, al ser el propietario del automóvil, tendría que cargar con el importe de la multa si esta «fose por non ter pasado a ITV ou por levar as rodas gastadas», pero no en un caso como este, en el que la sanción se debió a un exceso de velocidad detectado por un radar. «O Concello saldou inicialmente a multa, pero o traballador xa lle pagou ao Concello o que lle debía», concluye.