La batalla por la igualdad llega también al callejero de Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El criterio de paridad pasa a ser obligatorio en la asignación de nuevos nombres

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El acuerdo municipal para que haya a partir de ahora una mayor presencia femenina en los nombres de las calles de Monforte no será una simple declaración de intenciones. La iniciativa del Partido Popular fue aprobada por unanimidad en el pleno celebrado a comienzos de mes. Tampoco surgieron discrepancias ayer, en el transcurso de una nueva sesión, a la hora de dar cobertura legal a la propuesta. La corporación dio el visto bueno al nuevo texto de la ordenanza sobre denominación y rotulación de vías públicas, que hará posible combatir el sexismo también en el callejero monfortino.

La modificación de la ordenanza da cabida a un nuevo apartado relativo a la introducción de nombres de personas en el callejero. En estos casos, la corporación municipal deberá vigilar para que haya «paridade entre o xénero feminino e masculino». «Salvo excepcións debidamente xustificadas que valorará o pleno, o criterio de xénero como elemento preferente será de orde feminino a masculino», detalla el texto tras los cambios autorizados por el pleno.

Carácter homogéneo

«Pode darse algún caso no que proceda darlle nome masculino a unha rúa, pero nese suposto a seguinte tería que estar dedicada a unha muller para respectar a paridade», dice el alcalde, José Tomé. Fuera de esta modificación, se mantienen los criterios que se venían aplicando hasta la fecha con carácter general en la rotulación de vías. A la hora de bautizar espacios públicos, tendrá prioridad «a denominación orixinaria, histórica ou tradicional». También se buscará mantener un carácter homogéneo, de forma que haya «nomes similares nunha mesma zona».

La actualización del callejero más reciente, realizada entre los años 2009 y 2012 a instancias del Instituto Nacional de Estadística (INE), se llevó a cabo con arreglo a esas pautas. Fue un equipo integrado por personal de distintas áreas municipales, desde cultura a la oficina de rehabilitación, el que se encargó entonces de proponer las denominaciones más apropiadas.

Esa puesta al día corrigió un buen número de errores detectados por el INE, pero no redujo el desfase entre los nombres de hombres y mujeres en el callejero de Monforte. La presencia femenina se reduce a solo nueve en la actualidad: Rosalía de Castro, Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazán, María Mariño, Inés de Castro, María Paz de Tor y María Emilia Casas Baamonde.

Rosa María de Castro y Catalina de la Cerda y Sandoval, posibles candidatas

La nueva ordenanza aprobada ayer por el pleno entrará en vigor con carácter definitivo en el plazo aproximado de un mes, cuando habrá concluido la fase de exposición pública y de presentación de alegaciones. A partir de ese momento, la paridad será norma en la designación de nombres para nuevas calles. «Creo que puede haber muchísimas candidatas», dice la portavoz del PP, Julia Rodríguez, de cuyo grupo partió la iniciativa. Este nuevo criterio brinda, a su juicio, una buena oportunidad para recuperar «personalidades históricas de Monforte».

La concejala del PP cita «a bote pronto» dos mujeres que por su protagonismo en la historia local merecerían que algún espacio público llevase su nombre. De un lado estaría Rosa María de Castro, duodécima condesa de Lemos, de la que Julia Rodríguez destaca su interés por la continuidad de la actividad educativa en el Colegio del Cardenal, tras la expulsión de los jesuitas que lo habían regentado desde su fundación. La otra candidata sería Catalina de la Cerda y Sandoval, séptima condesa de Lemos y fundadora del convento de Santa Clara.

Los nombres de otras monfortinas que destacaron en tiempos más recientes en el mundo de la cultura, como la pintora Celia Cortés o la escritora Sabela Rodríguez Oxea, fallecida prematuramente en el 2012, no tuvieron cabida hasta ahora en el callejero monfortino. En los debates celebrados en el pleno, ningún grupo municipal habló de posibles candidaturas tras la inclusión del criterio de paridad en la identificación de espacios públicos.