La mayoría optan por lugares situados en sus respectivos municipios, aunque hay alguna excepción
24 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Puestos a elegir el lugar más atractivo de la Ribeira Sacra, cada alcalde arrima el ascua a su sardina. De diez regidores consultados, nueve eligen en primer lugar un monumento o un lugar de especial interés paisajístico de sus respectivos municipios. La excepción es el mandatario de Ribas de Sil. Miguel Sotuela reconoce que el Cañón del Sil «é o máis emblemático e representativo da Ribeira Sacra». Entendido, eso sí, en un sentido amplio. «A ruta do catamarán debería empezar en Augas Mestas para gozar dos soutos de Torbeo ou o meandro da Covela», señala.
También el alcalde de Sober, Luis Fernández Guitián, aboga por el cañón del Sil. Puestos a buscar un punto de observación, elige el mirador de Santiorxo. «Todos son bonitos, pero é o que ten mellor acceso», explica. Para el alcalde de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda, el mejor mirador sobre el Sil es el de Vilachá de Salvadur, desde el que se disfruta el espectacular paisaje del viñedo en bancales en la ribera de ese municipio.
El alcalde de Monforte, José Tomé, apuesta por el casco histórico de este localidad, por su concentración de musesos y monumentos y la presencia del parador. Su homólogo de Quiroga, Julio Álvarez, duda entre el pliegue geológico y el túnel romano de Montefurado. En Chantada, por el contrario, Manuel Varela lo tiene claro. «Quédome coa ribeira de Belesar. Se chegas alí de noite parece que estás nun pobo da costa polos reflexos na auga», explica. En Carballedo, Julio Yebra se queda con la vista de Os Peares, mientras que en Taboada Ramiro Moure elige las viñas de esa ribera.
Joaquín González va a tiro fijo en O Saviñao y escoge el espectacular paraje del Cabo do Mundo, en A Cova. José Luis Álvarez tiene donde elegir en Pantón. Propone ir a la fervenza de Augacaída antes de visitar el monasterio de las Bernardas. Quien más quien menos, anda sobrado.
chequeo políticos en el papel de guías turísticos