Algueira y Guímaro participan en una muestra en la capital francesa junto con prestigiosos bodegueros de Champaña, Borgoña y Burdeos
12 nov 2015 . Actualizado a las 12:44 h.Sea por chovinismo o debido a la merecida fama de muchas de sus regiones vitícolas, exportar vino a Francia no resulta una tarea sencilla. Aunque a pequeña escala, dos bodegas de Ribeira Sacra lo han conseguido. Algueira y Guímaro se abrieron un hueco en los últimos años en el exigente mercado francés gracias sobre todo a la singularidad de sus vinos. Singuliers se denomina, precisamente, la muestra a la que han sido invitadas a participar ambas bodegas. Un selecto grupo de elaboradores, mayoritariamente franceses, se darán cita el próximo lunes en París en la primera edición de esta feria del terroir.
Algueira tiene distribuidora en Francia desde hace tres años. Fernando González valora la presencia en ese mercado por encima del volumen de ventas. «Lo importante es estar. En Francia, en Alemania o en Suiza. Si encima te abren las puertas para un evento tan importante, razón de más para estar satisfecho», dice el bodeguero.
La muestra Singuliers tendrá lugar en el restaurante parisino La Rotonde, que ocupa un edificio histórico del siglo XVIII en el que suelen celebrarse exposiciones y todo tipo de actividades culturales. La mayor parte de los expositores son vignerons de prestigio de Champaña, Borgoña y Burdeos. De España fueron invitados un reducido grupo de elaboradores, entre los que figura el bodeguero de Rías Baixas Rodrigo Méndez, que también elabora en Ribeira Sacra con la etiqueta de Castro Candaz.
«Donde menos esperaba llegar a vender vino es Francia», dice entre risas Pedro Rodríguez, de Adega Guímaro. En lo que va de año comercializó en ese país alrededor de tres mil botellas, mayoritariamente del tinto del año que lleva el nombre de la bodega. A la muestra que tendrá lugar en París llevará también un blanco de godello y un mencía en barrica.
Un gran terruño
Singuliers no solo ofrecerá la posibilidad de catar los vinos de los expositores. El público también tendrá la oportunidad de asistir a varias conferencias en las que se abordará fundamentalmente la importancia del terruño en los vinos. «Mi experiencia cuando salgo fuera es que todo el mundo habla bien de Ribeira Sacra. Eso quiere decir que tenemos un gran terroir, que es justamente lo que se busca», señala Fernando González.