Una delicia solo para madrugadores

aris gonzález, c. cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El queso fue el acompañante ideal de la rosca
El queso fue el acompañante ideal de la rosca

Algunos puestos de la Feira da Rosca agotaron existencias ya a las 9:30

13 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Huevos, harina y azúcar son algunos de los ingredientes que uno puede saborear cuando prueba un trozo de rosca de Sober, aunque sus reposteros guardan bajo llave los detalles de su particular receta. Si además se acompaña este postre con un pedazo de queso, la combinación conquistará cualquier paladar. La Feira da Rosca de Sober ofreció ayer 2.000 raciones de rosca con queso entre todos los asistentes. Mayores, jóvenes y hasta los más pequeños no quisieron quedarse sin degustar este particular dulce. La plaza del ayuntamiento albergó un año más esta feria que se celebra desde hace veinte, albergando una larga tradición.

Antes de que se hiciese el reparto entre los asistentes, los cuatro rosqueiros que participaron en la elaboración de este año estuvieron desde primera hora de la mañana en el recinto habilitado para la venta en la plaza. «De 260 roscas que hice para la feria ya las vendí todas», indica la rosqueira Mari Carmen Álvarez. «Y si me quedaran -añade- aún seguiría vendiendo». En su puesto a las 11.30 horas ya no quedaba ni rastro de este postre. En el caso de Moncho Álvarez, otro de los panaderos que amasaron y cocieron para la feria, su puesto se quedó vacío a las 9.30 horas. «O 80% do produto vendoo xa no forno e o resto aquí», añade. Además, también había diferentes stands de artesanía, rosquillas, miel, castañas, queso, pan y otros productos de la zona.

La fiesta gastronómica más conocida de Sober concluyó ayer a ritmo de música, con dos grupos musicales y una orquesta.

verano 2015

El ayuntamiento repartió 2.000 raciones en menos de cinco minutos

Hasta las 13.00 horas, los asistentes tuvieron que esperar para poder probar las roscas que ofrece el Ayuntamiento gratuitamente para todos los que se acercasen hasta el municipio. Sobre esa hora, una hilera de personas encabezadas por el alcalde, Luis Fernández Guitián, portaban una veintena de bandejas de rosca con queso hasta la fuente situada en el centro de la plaza. Allí las dejaron y a continuación se repartieron las 2.000 raciones. En menos de cinco minutos ya no quedaba ni un solo trozo. Todos, incluso los más pequeños, extendían la mano para no quedarse sin su porción. Además, el hecho de que hubiese menos gente en comparación con la convocatoria del año anterior, hizo que nadie se quedase sin probar la rosca con queso.

Entre el bullicio podían escucharse frases de satisfacción ante el sabor del dulce o nuevas propuestas, como que para el año habría que acompañar el postre con un vaso de vino. Mientras la rosca bajaba, podía escucharse a los gaiteiros amenizar la fiesta con su música.

Muchos turistas que se encontraban ayer en el sur de la provincia de Lugo aprovecharon también para acercarse a Sober. «Vengo todos los años porque tenemos familia aquí, me gusta mucho la rosca y es la única oportunidad que tengo para probarla», dice Miguel Díaz, que viene todos los veranos desde Barcelona a visitar a su familia. También podían verse turistas extranjeros, muy sorprendidos ante esta peculiar tradición. Una feria que continuará cociendo y amasando este postre mientras el oficio de rosqueiro siga existiendo en la zona de Sober.