El agua empieza a subir de nuevo en el cañón del Sil

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

En primer plano, un barco de la Diputación de Lugo cargado de turistas frente al embarcadero de Doade. En la orilla ourensana se aprecian bien los efectos de la bajada de nivel del embalse, con las escaleras del pantalán con máxima inclinación.
En primer plano, un barco de la Diputación de Lugo cargado de turistas frente al embarcadero de Doade. En la orilla ourensana se aprecian bien los efectos de la bajada de nivel del embalse, con las escaleras del pantalán con máxima inclinación. carlos rueda< / span>

Iberdrola había prometido llenar el embalse antes de que acabe agosto

23 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El nivel del agua en el embalse de Santo Estevo vuelve a subir después de varias semanas de descenso ininterrumpido. Si no hay sorpresas y el llenado sigue de forma continua, este proceso de vaciado parcial terminará sin grandes problemas para el sector turístico. Ninguna de las múltiples rutas en barco existentes en el cañón del Sil ha tenido que ser suspendida. Ni siquiera la más vulnerable a los vaivenes del embalse, la que sale del embarcadero de Os Chancís.

«En su momento, Iberdrola y la confederación hidrográfica nos avisaron de que el llenado empezaría el día 21 y, efectivamente, parece que han cumplido», decía ayer una representante de la empresa Turismo en la Ribeira Sacra, que ofrece en Os Chancís una serie de actividades náuticas que incluyen paseos en barco.

El nivel había bajado el martes quince metros, el descenso máximo anunciado. Ayer había subido un metro. A ese ritmo, Santo Estevo recuperará el nivel habitual antes de que termine agosto.

Los embarcaderos especiales «antibajadas» han aguantado hasta ahora

Al contrario de lo que ocurrió en otras bajadas técnicas para obras o trabajos de mantenimiento en las centrales hidroeléctricas del Sil, en esta ocasión Iberdrola sí advirtió de lo que iba a ocurrir a las empresas que trabajan en el río. Y al menos por ahora, está cumpliendo con lo que prometía en ese aviso. La empresa hidroeléctrica garantizaba que la bajada no pasaría de los -14 metros y que a finales de agosto la cota del embalse será la habitual.

Hasta el momento, este vaciado parcial solo ha hecho un poco más incómodo el acceso a los barcos turísticos. Sin embargo, los embarcaderos principales disponen desde hay años de sistema especiales que permiten adaptar la inclinación de las escaleras para adaptarlas a distintos niveles del agua. La situación ha sido especialmente evidente para los turistas que embarcaron en las últimas semanas en Doade y en A Abeleda. Y por supuesto para los de Os Chancís, que sería el embarcadero que antes quedaría fuera de servicio si la cota de agua llega a bajar más. La ocupación en la mayor parte de los recorridos en barco está siendo muy alta.

15 metros

La bajada máxima

En embalse bajó en las últimas semanas quince metros desde su cuota de partida