La agencia estatal de seguridad aérea trata de averiguar las causas del accidente de Doade

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El avión se salió de la pista durante el despegue y acabó deteniendose en la finca colindante.
El avión se salió de la pista durante el despegue y acabó deteniendose en la finca colindante. ROI FERNÁNDEZ< / span>

El piloto que manejaba la aeronave ya puede reincorporarse al trabajo cuando se vea en condiciones de hacerlo

17 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Especialistas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) investigan las causas del accidente que se produjo el miércoles en la base de aviones contraincendios de Doade. Como siempre que ocurre un siniestro de estas características, este departamento dependiente del Ministerio de Fomento tratará de determinar si el accidente se produjo por algún fallo técnico del aparato, en cuyo caso emitirá recomendaciones para eliminar el riesgo de que se vuelva a producir un problema así, o al menos reducirlo.

El avión se salió de la pista cuando el piloto trataba de despegar para trabajar en un incendio que se estaba produciendo a pocos kilómetros, entre las parroquias de Mañente y Distriz, pertenecientes respectivamente a los municipios de Pantón y Monforte. A unos doscientos metros del inicio de la pista, el aparato se fue hacia su izquierda y tocó con un ala el terraplén que cierra el recinto de la base. Después se ladeó, se llevó por delante la valla de cierre de las instalaciones y quedó apoyada sobre el morro en la finca colindante, a unos diez metros de la pista.

El avión accidentado es un Dromader de fabricación polaca utilizado por la empresa andaluza Martínez Ridao, la concesionaria de la gestión de las tres bases de aviones contraincendios que tiene la Consellería de Medio Rural. La de Doade y Beariz, esta última en la provincia de Ourense, están operativas desde el pasado día 15. La tercera, la base lucense de Rozas todavía no ha entrado en servicio.

El piloto salió ileso del accidente, porque la estructura central del avión no sufrió daños y la cabina quedó aparentemente intacta. Fue trasladado por precaución al hospital y los médicos le dieron el alta tras revisarlo. Puede reincorporarse al trabajo en cuanto se vea en condiciones. Se trata de un profesional con experiencia en la extinción de incendios en Galicia. Otros veranos había trabajado en la base de Beariz.

El accidente más grave de un Dromader en Galicia fue el del 2011 en Monterrei, pero el último hasta ayer fue el del 25 de agosto del año pasado, cuando uno de estos aparatos tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en un prado cuando participaba en la extinción de un incendio en una parroquia de Lugo. En cuanto a la base de Doade, en 1996 se produjo un siniestro similar al de ayer, cuando un avión que trataba de aterrizar se salió de la pista. Igual que ahora, en aquel caso tampoco hubo heridos.