Luis Astray, de la unidad de prevención de drogodependencias, colabora en una campaña contra el consumo precoz de alcohol
16 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Luisa Astray es consciente de que el consumo de alcohol en menores sigue presente en la sociedad. Trabaja como educadora en la unidad de prevención de drogodependencia de Monforte, que colabora con una campaña para luchar contra el consumo de alcohol en los menores de 18 años: Menores ni una gota de alcohol. La iniciativa fue puesta en marcha por la Federación Española de Bebidas Espirituosas y por el Ministerio de Sanidad el año pasado. La educadora social pretende concienciar no solo a los más pequeños, sino a toda la sociedad para que casos como el de la fiesta de San Mateo, donde numerosos jóvenes beben descontroladamente, no se vuelvan a repetir.
-¿Cómo colabora la unidad de Monforte con esta campaña?
-Ahora estamos haciendo unos vídeos con gente conocida de la zona. Por ejemplo, vamos a presentar el de la cantante Lucía Pérez en los próximos días. Además, también colaboramos en diferentes actividades de verano. Estamos en los talleres de la piscina haciendo con los más pequeños educación para la salud. A los adolescentes les explicamos cuáles son los riesgos del alcohol e hicimos una actividad con unas gafas que distorsionan la vista como si estuviesen bajo los efectos del alcohol. También llevamos a cabo una iniciativa en colaboración con los supermercados, para que los menores no compren ni los mayores les proporcionen las bebidas.
-¿Considera que con todas estas medidas el consumo descenderá en los más jóvenes?
-No hay nada definitivo. Lo que hay que intentar es retrasar la edad de inicio, que está siendo muy temprana. Lo que hacemos principalmente es explicar cuáles son las consecuencias del consumo de alcohol y que beber siendo menor es un delito, por lo tanto se incumple una ley. Siempre les pongo el ejemplo del carné de conducir. No puedes sacarlo si no tienes menos de 18 años, pues esto es lo mismo.
-¿Es un problema de los padres o de la sociedad en general?
-Aunque sí que hay cierta permisividad de la sociedad, es la familia la que tiene que poner de su parte. Si hay menores que salen de fiesta y van a pubs los fines de semana, es culpa de los padres que los dejan salir.
-¿Considera que en Monforte hay problemas de consumo de alcohol entre menores?
-Sí, claro, como en todos los sitios. Incluso tenemos pacientes menores en el centro.
-¿Cómo se puede mejorar esta situación?
-Hay que intentar que desde el propio Ayuntamiento se impliquen más. En Santiago empezaron a poner multas de seiscientos euros y así fue como se acabó con el botellón. Además de poner multas tiene que haber un cumplimiento. Que también se pague con servicios a la comunidad.
LUISA ASTRAY EDUCADORA SOCIAL
«En Santiago empezaron
a poner multas
y así fue como se acabó el botellón»