Los petroglifos, mejor fuera del agua

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Un experto en yacimientos megalíticos propone alejar del embalse los grabados rupestres de Vilasouto. En Patrimonio no lo acaban de ver claro

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Defendo a conservación in situ dos xacementos arqueolóxicos, pero neste caso o mellor sería o seu traslado para un lugar máis seguro». El yacimiento en cuestión es el de los peculiares petroglifos de Vilasouto, en el municipio de O Incio, y quien propone sacarlos de allí se llama Xabier Moure y es autor de un exhaustivo catálogo sobre el patrimonio castreño y megalítico de la provincia de Lugo. En la dirección provincial de Patrimonio, por su parte, no se niegan a estudiar el asunto si alguien presenta una propuesta formal.

Xabier Moure parece dispuesto a presentarla. Este historiador visitó en el año 2008 este conjunto de grabaciones. Ya en aquel entonces advirtió de su deterioro, por el agua del embalse, pero sobre todo por la aparición de inscripciones modernas en las rocas. Eran cuatro o cinco firmas con nombres de pila y, en algunos casos, el año en el que habían sido realizadas. Hace unos días, volvió y se encontró con que ya hay cerca de una docena de grabaciones de esa misma clase.

A peor

Así que los actos vandálicos no solo no han cesado, sino que han ido a más. El conjunto de rocas de pizarra en el que están estos petroglifos se encuentra en un lugar muy accesible cuando baja el nivel del embalse. Por allí pasa mucha gente y controlar el acceso es imposible. De nada sirvió que Xabier Moure hiciese una denuncia pública tras su anterior visita en el año 2008. Así que este historiador insiste ahora en proponer medidas para poner freno al deterioro de estas inscripciones rupestres.

A su juicio, en este caso estaría justificado el traslado de las rocas que tienen los grabados a otro lugar más seguro. Así se acabarán con las agresiones vandálicas y también con la erosión que sufren las inscripciones a causa del agua. Moure apunta una razón más para la alarma. La base de la roca pizarrosa de los grabados está muy desgastada, «o que pode ocasionar o seu derrubamento».

Igual que muchos otros

En la dirección provincial de Patrimonio no se oponen de entrada a estudiar cualquier posibilidad, pero en un principio no consideran que la situación de estos petroglifos sea significativamente alarmante a causa de la erosión que provocan las subidas de nivel del río Mao en el embalse de Vilasouto. «Non creo que sufran especialmente pola auga -apunta Gonzalo Meijide-, aínda que é certo que ao estar ao aire libre co tempo se van erosionando, sobre todo en zonas de montaña como esta con xeadas, auga...». Pero matices al margen, el problema de la erosión es aplicable, añade, a cientos de yacimientos similares a este e incluso más relevantes.

No es preciso que la queja por el estado de este yacimiento llegue del Ayuntamiento de O Incio o de cualquier otra institución pública o privada para que Patrimonio la tome en consideración. «Se a proposta é viable, factible, estudarémola», afirma Meijide. Eso sí, advierte que el traslado de yacimientos es una medida extrema sin apenas precedentes aquí.

«Urxiría a algún tipo de protección a estes petróglifos e tamén a sinalizalos»

Xabier Moure

«Sinalizar para evitar o vandalismo pode resultar incluso contraproducente»

Gonzalo Meijide

El dilema de advertir o no de las consecuencias de provocar daños

Las rocas sobre las que fueron grabados los petroglifos del Agro do Pepe se encuentran en una zona que la mayor parte del año está cubierta por el agua del embalse de Vilasouto. Se trata de una zona de recreo muy visitada en verano, precisamente la época del año en la que las inscripciones rupestres quedan a la vista. Por lo tanto, se trata de un lugar de muy fácil acceso. Y además no hay ningún cartel o señalización que informe de que en esa roca situada a orillas del río Mao hay petroglifos.

Gonzalo Meijide, arqueólogo de Patrimonio en Lugo, no cree que señalizar sea necesariamente útil para disuadir a los gamberros. «Pensando en buscar un efecto contra o vandalismo, sinalizar pode ser incluso contraproducente», afirma. A su juicio, este tipo de destrozos denotan básicamente un problema de educación, y no siempre se resuelven con información sobre el terreno.

No opina lo mismo Xabier Moure. Él piensa que puede resultar efectivo colocar algún tipo de señalización informativa o con advertencias sobre las consecuencias de provocar destrozos en ellos. Porque tiene consecuencias legales, y no son ninguna tontería. Se trata de un delito que puede suponer condenas de cárcel. El actual código penal prevé penas de uno a tres años por causar daños en yacimientos arqueológicos.

Herraduras, cruces y figuras humanas

Los petroglifos de Vilasouto son conocidos también como de Agro do Pepe, por el terreno en el que se encuentran. Se trata de inscripciones rupestres de la edad del bronce. Xabier Moure considera que se cuentan entre los más interesantes de toda la provincia de Lugo. Estas inscripciones tienen forma de coviñas, herraduras, elementos cruciformes y también antropomorfos. Este no es el único lugar del municipio de O Incio con petroglifos. También los hay en las parroquias de Santalla de Bardaos, Goo, Trascastro y Rendar.