Arquitectura histórica en Pantón

carlos rueda, francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La Casa do Curro es una vieja vivienda hidalga
La Casa do Curro es una vieja vivienda hidalga

El municipio posee un variado patrimonio constructivo de diversas épocas

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El municipio de Pantón es conocido sobre todo por su importante conjunto de iglesias románicas, pero posee también un rico patrimonio arquitectónico de épocas muy diversas. Una buena parte de él se puede conocer en un sencillo recorrido por las cercanías de la capital municipal.

La ruta empieza en el lugar de O Curro, a corta distancia del monasterio de las Bernardas. En este lugar se encuentra la Casa do Curro, residencia de familias hidalgas. A principios del siglo XVIII era su propietario José Castro. Después de recorrer otros doscientos metros por el asfalto hay que dejar este vial y desviarse a la izquierda por el denominado Camiño do Mato. En el kilómetro 0,4 y a la derecha del camino arranca el acceso a la Casa Torre de Mouro, una construcción del siglo XVIII con una tipología semejante a las casas fuertes que tanto abundaron en el territorio gallego. En edificio se destaca una torre cuadrada de tres plantas. En las proximidades de la vivienda hay un curioso palomar en buen estado de conservación.

Continuamos el recorrido por espacio de medio kilómetro hasta llegar al molino de A Capa, a orillas del río de Ferreira. Unos cien metros más adelante salimos a la carretera que lleva a Goián. Aquí torcemos a la izquierda y después a la derecha, nada más cruzar el río, a la altura del molino de O Mato. No conserva la maquinaria pero sí su canal de piedra. Hay que seguir por el vial de la derecha. A la izquierda aparece el lugar de A Vila do Mato, donde se hallan unas rústicas bodegas y la iglesia parroquial de Santa María de Ferreira. El templo se construyó entre 1795 y 1796 y sustituyó a la antigua iglesia parroquial, que debió de estar en Basillao, según un documento firmado por el rey Fernando II en el año 1180.

Una bodega monumental

Después de recorrer otros 250 metros, dejamos el asfalto y torcemos a la derecha por una pista de tierra hacia la Casa da Fonte. Nada más empezar la caminata, aparece a la izquierda una construcción en piedra de grandes dimensiones que fue utilizada como bodega. La cubierta se vino abajo hace décadas y solo se mantienen en pie los muros y unas columnas de gran altura situadas en su entrada. En el dintel situado sobre la puerta de entrada, hay un escudo labrado y una inscripción del año 1756.

La Casa da Fonte está a la derecha del camino y a unos cien metros de distancia. Se trata de la típica casa solariega gallega dedicada a labores agrícolas. El ala oeste de la construcción estaba dedicada a dependencias para el ganado. En el lateral izquierdo sobresale una curiosa torre cuadrada que hace las funciones de palomar. Actualmente, la casa está en proceso de restauración.

Seguidamente, el camino se adentra en un boque de robles conocido por Os Valiños. Unos cien metros más adelante aparece una bifurcación. Podemos seguir por cualquier ramal ya que ambos salen, separados por varias decenas de metros, a la carretera que comunica Ferreira con Escairón. Si elegimos la de la derecha el recorrido por el asfalto es menor, pero en períodos lluviosos un tramo de unos cinco metros se cubre de agua debido a un pequeño arroyo que lo cruza. Unas piedras colocadas a modo de pasales solucionan en parte este inconveniente.

En el kilómetro 2,4 el camino sale a la carretera que une Ferreira con Escairón. Giramos a la derecha y caminamos un centenar de metros por ella. Luego hay que torcer a la izquierda hacia la aldea y el pazo de Ferreiroá, a unos doscientos metros.

El pazo es uno de los más importantes ejemplares de la arquitectura palaciega de la comarca. El acceso se hace a través de una suntuosa zona ajardinada. Sobre la puerta principal hay un escudo de armas con los símbolos de las familias Aguiar, Valcárcel, Deza, Somoza y Mosquera. Esta puerta da paso a un patio ajardinado y a una suntuosa escalinata. Un extenso corredor de tipo claustral, adornado por pétreos balaustres y columnas de granito, recorre los tres cuerpos del edificio.

Un recorrido por las cercanías de la capital municipal permite conocer notables edificios

A la salida de Ferreira de Pantón, por la antigua carretera que lleva a Monforte, y nada más pasar el monasterio de las Bernardas, arranca a la izquierda el vial donde se inicia este recorrido y que se encuentra señalizado para los lugares de Toiriz, Augas Santas y Follés.