Quiroga homologará dos rutas de senderismo emblemáticas

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

Un grupo de excursionistas para por la margen de la laguna glaciar de Lucenza.
Un grupo de excursionistas para por la margen de la laguna glaciar de Lucenza. guillermo díaz aira < / span>

La Federación Galega de Montañismo tramita su reconocimiento oficial

18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento de Quiroga tramita con la Federación Galega de Montañismo la homologación de dos de las principales rutas de senderismo del municipio, la que une la localidad de A Seara con la laguna de Lucenza y el llamado Camiño Ferradal, que discurre entre Rugando y Ponte Soldón. Los responsables municipales afirman que el proceso ya está muy avanzado y que en breve plazo se podrá oficializar el reconocimiento oficial de estos itinerarios, lo que supondrá un importante paso para su promoción turística.

La ruta de A Seara a Lucenza es un recorrido circular de doce kilómetros que permite conocer uno de los parajes más emblemáticos de la sierra de O Courel, una laguna que se originó con la fusión de los antiguos glaciares que existieron en la zona, hace alrededor de 16.000 años. A unos doscientos metros del punto de partida, por otro lado, se encuentra la cascada de O Fócaro -de unos treinta metros de altura-, una de las más espectaculares de la comarca. Más adelante, después de cruzar un arroyo que baja de la laguna, se puede divisar otra cascada, la de Navaregas, que con cerca de setenta metros de altura está entre las más altas de la sierra.

Ascensión al Formigueiros

El camino sigue ascendiendo después hasta una zona conociada como Campa de Lucenza y pasa más adelante por el alto de Teso das Papoulas y el lugar de Boca da Rogueira. A partir de esta zona desciende para bordear el monte Formigueiros -el más alto de la sierra, con 1.643 metros- y llega a una zona llamada Campa da Retorta, donde se pueden ver las veneiras, unas antiguas explotaciones mineras de hierro a cielo abierto.

La laguna de Lucenza se encuentra en el kilómetro 2,8 de la ruta y tiene unos setenta metros de diámetro cuando está completamente llena. El nivel de esta masa de agua pueden experimentar bastantes variaciones en función de las condiciones meteorológicas de cada época del año y la laguna incluso llega a secarse del todo en los veranos más secos.

El Camiño do Ferradal, una vía de transporte de hierro y cal entre minas romanas

El Camiño Ferradal -de unos once kilómetros de longitud- recibe también el nombre de Camiño da Caleira y discurre íntegramente por las parroquias de Bendollo, Paradaseca y Vilarmel. Tradicionalmente sirvió para el transporte de mineral de hierro y cal. En tiempos recientes ha sido reforzado con la construcción de un nuevo puente en el río Soldón, llamado Ponte do Frade. El itinerario une los lugares de Rugando, Paradapiñol, Paradaseca y Ponte Soldón y se caracteriza por su atractivo paisajístico y por la presencia de vestigios de la minería romana y de diversas construcciones tradicionales.

El punto de partida de esta ruta se encuentra en la antigua ferrería de Rugando, convertida en un establecimiento de turismo rural. El camino empieza cruzando el río Soldón por un puente que comunica este lugar con los de Vilarmel y Cereixido y discurre primeramente por las proximidades de este curso de agua, en una zona donde pueden verse los restos de un viejo puente que conducía hacia la localidad de Paradapiñol. Más adelante gana altura y se bifurca de otro camino que sube hacia Cereixido.

La pista asciende después por una pendiente suave hacia el lugar de O Castro para a continuación bajar hacia un puente de madera que cruza el arroyo de Barreiro, procedente de Cereixido. En este lugar se encuentra un antiguo molino harinero que al parecer nunca llegó a funcionar.

Abrigo de pastores

Después de pasar el arroyo, la senda comienza a ganar altura y pasa por las cercanías de un abrigo rocoso que fue utilizado para el pastoreo. Seguidamente llega a la altura del arroyo de Rocaboa, que forma llamativas cascadas, y lo atraviesa por un puente. En el siguiente tramo, el camino ganando altura por la ladera del valle del río Soldón y después locruzar el mencionado Ponte do Frade. Desde allí hasta el final de la ruta pasa por el túnel de Pena Furada -un acueducto minero romano excavado en la roca- y la cueva de Ricopete, que fue también una mina romana.