Las excavaciones arqueológicas de Cova Eirós se quedan sin presupuesto para este año

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

La USC negocia a fin de conseguir más fondos para seguir estudiando el yacimiento paleolítico

13 ene 2015 . Actualizado a las 12:35 h.

El próximo abril se cumplirán nueve años desde el inicio del proyecto de investigación de los yacimientos paleolíticos del sur lucense que coordina la Universidade de Santiago. Por primera vez desde entonces, el plan no tiene previsto este año ningún presupuesto para continuar los trabajos de campo, que en las últimas campañas se han reducido a las excavaciones del yacimiento de Cova Eirós, en Triacastela. En los próximos meses, los responsables del proyecto tratarán de conseguir nuevas ayudas para reanudar estos trabajos en verano, de forma que la investigación no se interrumpa.

La última campaña de excavaciones en Cova Eirós -el pasado agosto- pudo llevarse a cabo gracias a una partida de 10.000 euros que quedaban de la última subvención concedida a este proyecto por el Ministerio de Economía y Competitividad. El plazo de ejecución de esa ayuda -que ascendía a 55.000 euros- terminó en el 2013, pero se consiguió una prórroga de diez meses para invertir los 10.000 euros que la USC había reservado expresamente para realizar una nueva campaña arqueológica.

Ayuda agotada

Esos fondos se agotaron en la intervención del año pasado y por ahora no hay ninguna ayuda prevista para el 2015. Los responsables del proyecto «Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno de la cuenca media del Miño» han solicitado ya una nueva ayuda. Pero según indica el arqueólogo Arturo de Lombera, codirector de las excavaciones «en caso de que esa subvención se conceda, lo que aún no es seguro, llegaría a mediados de año y el tiempo nos quedaría demasiado justo para organizar otra campaña en Cova Eirós».

Por este motivo se han emprendido negociaciones con la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural y el Ayuntamiento de Triacastela, a fin de buscar alguna solución para que en agosto puedan llevarse a cabo nuevas excavaciones. De Lombera señala que todavía no se llegó a un acuerdo, pero los investigadores esperan que durante el primer semestre del año se encuentre una fórmula que permita proseguir los trabajos en verano.