Planes para exhibir réplicas del conjunto de arte rupestre

La Voz

LEMOS

07 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La propuesta que remitieron a la Consellería de Cultura los responsables del proyecto arqueológico «Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno de la cuenca media del Miño», en el que se encuadran las excavaciones de Cova Eirós, plantea la posibilidad de construir una réplica de las pinturas rupestres que encierra la cavidad, las únicas muestras de arte parietal paleolítico que se conocen en Galicia. El catedrático Ramón Fábregas, director del proyecto, señala que esta idea está en consonancia con la intención de crear un museo o un centro de interpretación vinculado al yacimiento arqueológico, expresada en reiteradas ocasiones por el gobierno local de Triacastela.

Una instalación de este tipo es la única posibilidad que hay de mostrar al público el conjunto de arte parietal de la cueva. Por una parte, el precario estado de conservación de las pinturas ha obligado a limitar al mínimo las visitas a la galería donde se encuentran, en la que solo pueden entrar arqueólogos y otros investigadores. «Pero aunque las pinturas estuviesen en buen estado, las visitas a ese sitio serían también muy difíciles», señala Fábregas. La parte de la cueva que alberga los dibujos y grabados está separada de la galería principal por un túnel muy bajo y estrecho que obliga a gatear a lo largo de un trecho de cerca de veinte metros.

Las partes más notables

Los arqueólogos creen que lo más aconsejable sería crear unas réplicas de los paneles de pinturas e incisiones más notables para mostrarlos en el futuro centro de interpretación. Según indica Fábregas, reproducir la totalidad de la sala -como se ha hecho en otros lugares- no tendría sentido porque resultaría demasiado costoso y porque «el conjunto de Cova Eirós no es algo comparable a la gran sala de Altamira, sino una cosa mucho más modesta, aunque tiene una gran importancia arqueológica y por ahora es algo único en Galicia»

Por otro lado, los investigadores piensan que Triacastela es un lugar adecuado para una instalación museística de este tipo por su proximidad a la cueva -situada a nueve kilómetros- y por ser un lugar que recibe muchas visitas turísticas al estar situado en pleno Camino de Santiago.