El equipo interdisciplinar que coordina la Oficina do Valedor recopila la documentación necesaria para avalar la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad. El trabajo incluye una catalogación detallada del patrimonio monumental, etnográfico e incluso botánico de las áreas que configuran el mapa de la propuesta, en el que figuran 58 de las 99 parroquias ribereñas que forman parte de la denominación de origen. La singularidad del paisaje en bancales y el concepto de «viticultura heroica» vertebran, junto con las iglesias y monasterios románicos asociados históricamente al viñedo, el proyecto que se puso en marcha formalmente en diciembre del pasado año.
Fue en un acto institucional celebrado en el monasterio ourensano de San Pedro de Rocas, en el que el Valedor do Pobo animó a los responsables de la Xunta de Galicia a tomar cartas frente al problema del feísmo. Tarde o temprano los inspectores de la Unesco «recorrerán os lugares e verán as cousas», dijo entonces José Julio Fernández.
«No Saviñao temos parroquias que viven do viño e outras nas que prima a gandería. Do que se trata é de quedarse co bo da declaración de Patrimonio da Humanidade. Ver onde pode ser beneficiosa e onde non, porque nunha zona protexida non é tan sinxelo solicitar a construción dunha nave de gando», apunta ahora el presidente del consorcio, Juan Carlos Armesto.