La Festa da Castaña do Courel acaba de agotar las existencias de este fruto, más demandado que nunca este otoño
10 nov 2014 . Actualizado a las 07:27 h.En Folgoso se repartieron ayer gratuitamente cerca de setecientos kilos de castañas asadas, como sucede todos los años en la fiesta que O Courel dedica a este fruto. Pero esta vez las previsiones se quedaron cortas. Acudió más gente que nunca y a las tres de la tarde seguía llegando gente pero ya no quedaba nada que asar. Los organizadores intentaron encontrar más, pero tuvieron que rendirse. «En Folgoso xa non quedan máis castañas, están todas recollidas e vendidas», contaba ayer la concejala María del Carmen Vergara, integrante de la organización.
La avalancha comenzó un poco antes de las doce, pero desde una hora antes ya se veía que la fiesta iba a ser multitudinaria. «Empezamos a asar ás onte, antes do habitual, porque a esa hora xa se vía moita xente, incluidos algúns grupos chegados de fóra en autobús», cuenta María del Carmen Vergara. Las raciones se fueron consumiendo rápidamente, hasta que a las tres se agotaron las últimas. Para entonces también se habían vendido las ochocientas jarras conmemorativas que tenía a la venta la organización.
En el Ayuntamiento calculan que acudieron a Folgoso para disfrutar de esta fiesta entre 2.000 y 3.000 personas. Y eso que el tiempo no invitaba a pasear. Junto a las parrillas de asar instaladas en el Souto da Carroza se estaba bien al calor del fuego, pero no dejó de lloviznar de forma intermitente en toda la mañana. De hecho, la organización no quiso hacer acopio de más castañas que otros años los días previos porque las predicciones climatológicas no hacían pensar en una afluencia de público tan grande como la que finalmente hubo.
Tras el pregón de la una de la tarde, que este año le correspondió al periodista Paco Rivera, la fiesta todavía continuaría hasta media tarde. Alrededor del recinto de la fiesta se instalaron puestos de comida para los que quisieron quedarse.
El kilo a un euro
Esta edición número veintisiete de la Festa da Castaña do Courel ha sido la de mayor afluencia de los últimos años. Pero además coincide con el otoño de más demanda de castañas en mucho tiempo. Con el kilogramo a un euro en origen, este año es más difícil que nunca encontrar soutos sin recoger. El incremento de la demanda tiene que ver con los estragos provocados por la avispilla del castaño o avispa china (Dryocosmus kuriphilus) en otras zonas productoras de Europa. En el municipio de Folgoso do Courel hay actualmente alrededor de 3.000 hectáreas de castaños.