El alcalde es reacio a rescatar el contrato de la piscina municipal

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Severino Rodríguez busca un acuerdo para dar entrada a otra empresa

19 oct 2014 . Actualizado a las 05:05 h.

«Estamos traballando para solucionar o problema». El alcalde no va mucho más allá de esta escueta declaración al valorar el conflicto suscitado en la piscina municipal. Si no hay un acuerdo con la empresa adjudicataria, en concurso de acreedores por su delicada situación económica, la plantilla se declarará en huelga indefinida el próximo día 1 de noviembre. Evitar que se consume el cierre de las instalaciones no parece tarea sencilla. El Ayuntamiento es partidario de llegar a algún tipo de acuerdo con el grupo Pazos, pero de momento ni siquiera prosperaron los intentos de contactar con sus responsables.

El 1 de noviembre la plantilla de la piscina municipal habrá acumulado cuatro meses sin cobrar, el período que cubre el Fondo de Garantía Salarial si la empresa no se hace cargo finalmente de las nóminas. Salvo que medie algún tipo de acuerdo entre el Ayuntamiento y el grupo Pazos, el personal que atiende las instalaciones se declarará ese día en huelga indefinida. El alcalde reconoce la situación es «complicada», pero no descarta alcanzar alguna solución antes de esa fecha.

«O importante agora é buscar unha solución e o Concello está nesa dinámica. Eu confío en que se poda conseguir, pero se teñen que dar unha serie de circunstancias que requiren da colaboración de todas as partes implicadas», señala Severino Rodríguez, que prefiere no entrar a valorar en detalle las posibles alternativas al anunciado cierre de las piscinas de A Pinguela.

El alcalde de Monforte participó el pasado viernes en Ourense en una reunión con el administrador concursal en la que también estuvieron presentes representantes de la plantilla y el secretario y la interventora municipal. El rescate de la concesión de la piscina fue una de las alternativas que se pusieron sobre la mesa, pero Severino Rodríguez ve con recelo la posibilidad de iniciar este procedimiento. Sobre todo por el temor a que la empresa pueda reclamar algún tipo de indemnización económica con el argumento de las mejoras que se llevaron a cabo en los últimos años en las instalaciones.

La solución que propugna el Ayuntamiento pasaría por alcanzar un acuerdo económico con el grupo Pazos que facilite que una nueva empresa se haga cargo de las instalaciones de A Pinguela hasta que se convoque otro concurso.