Un día en la facultad del voleibol

luis conde MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

27 sep 2014 . Actualizado a las 04:40 h.

La monfortina Antía Rodríguez cumplió su segunda semana en Soria en el centro de tecnificación de la Federación Española de voleibol con la concentración permanente, y ya disputó un partido contra el Zaragoza, en el que dejó una gran imagen. La joven deportista local, formada en el CV A Pinguela, admite que los inicios fueron complicados, pero también reconoce que hoy ya está plenamente integrada.

«Al principio me costó un poco y me agobié, porque echaba de menos a mi familia y a mis amigos. También notaba el cambio en las clases. Me resultaba complicado ser independiente, pero con el paso de los días ya estoy asentada», comenta Antía.

Su jornada empieza a las siete de la mañana -a esa hora se levanta-, y veinte minutos más tarde desayuna con el resto del grupo. A las ocho menos veinte sube de nuevo a la habitación, y veinte minutos después ya se incorpora al colegio San José de Soria, en el que cursa 2º de ESO.

A las dos de la tarde acaba la jornada académica, y se incorpora al comedor de la residencia para almorzar. Dispone de 45 minutos, tras los cuales se retira a su habitación para descansar hasta las cuatro menos cuarto, momento en el que parte hacia los entrenamientos, que se prolongan entre las cuatro y las siete y media de la tarde.

Supervisan las sesiones preparatorias un total de cinco entrenadores, coordinados por José Miguel Serrato. «Son entrenamientos intensos, que tienen una parte específica. Al llegar hacemos ejercicios para fortalecer tobillos y hombros, tras los que pasamos a ejercitarnos en grupo. Cada jornada se trabaja una cosa, un día defensa-bloqueo, el otro saque-recepción, y así sucesivamente», señala Antía.

La joven deportista reconoce que el trabajo en la concentración permanente es más complejo. «Estamos hablando de entrenamientos más profesionales, más duros y con mucho nivel. Yo estoy contenta, porque los entrenadores me animan constantemente, lo que, sin duda, ayuda a adaptarnos», dice.

La jugadora comenta que los técnicos han hablado con ella en varias ocasiones. «Me han dicho que tengo que mejorar sobre todo el tema técnico y aprender a sacar en salto. Estos consejos e indicaciones las agradezco, porque contribuirán a que continúe evolucionando en mi juego», añade.

Sus objetivos

Antía sabe que tendrá que estar como mínimo tres temporadas en el centro de tecnificación de Soria para conseguir sus objetivos. «La idea es que en ese tiempo me prepare para debutar con la selección española de voleibol juvenil, que es mi sueño. Como ya comenté cuando me vine para Soria, mi intención es poder competir en el volei profesional, y para conseguir eso me entregaré al máximo», apunta la deportista monfortina.

Al acabar los entrenamientos, sobre las ocho de la tarde, Antía y el resto de compañeras pasan al comedor para cenar. Entre las nueve y media y las once de la noche estudian, y a partir de medianoche ya tienen que estar recogidas en sus habitaciones para dormir. «A esa hora, la fisioterapeuta de la concentración permanente viene a revisar las habitaciones para saber si estamos durmiendo», comenta.

Al día siguiente, a las siete de la mañana ya se vuelve a poner en marcha la maquinaria.