«A xente ten razón», dice el alcalde sobre las protestas en el río

Carlos Cortés
carlos cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

Manuel Varela asegura que el diálogo con la Confederación Hidrográfica para arreglar el problema va por buen camino

17 sep 2014 . Actualizado a las 16:17 h.

El alcalde de Chantada pide paciencia a los vecinos que protestan por los vertidos de aguas fecales en el río Asma. Al día siguiente de que medio centenar de personas se concentrasen en la pasarela de la Alameda para reclamar una solución inmediata, Manuel Varela dijo ayer que entiende estas quejas. «Hai que admitir que a xente ten razón», afirma.

El alcalde chantadino admite que hay motivos para que los vecinos estén preocupados por unos vertidos que se producen de forma prácticamente continuada desde finales del mes de julio. En todo caso, insiste en que el Ayuntamiento no se ha olvidado de este asunto. «Estamos traballando para darlle unha solución», afirma, en relación a las gestiones abiertas con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

Varela admite que todavía no se puede hablar de un acuerdo cerrado entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica o de plazos para empezar a trabajar sobre el terreno, pero él confía en que eso se pueda hacer en el menor tiempo posible.

La protesta vecinal del lunes es la primera que se produce desde que a finales de julio empezasen los vertidos. La primera en advertir de lo que ocurría fue la asociación Ríos con Vida, un colectivo ambientalista que presentó en el servicio de protección a la naturaleza de la Guardia Civil una denuncia en la que relataba que el agua del río bajaba enlodada desde el paseo fluvial.

No había peces muertos

Los responsables de esta asociación no creían en un primer momento que pudiese tratarse de vertidos fecales. Argumentaban que si se tratase de eso lo normal sería que se hubiese producido mortandad de peces, dado el poco caudal que llevaba el río en aquellas fechas. Pero unos días después se supo que los análisis efectuados a las muestras de agua tomadas en la zona dejaban claro que se trataba de aguas residuales sin tratar procedentes del alcantarillado público.

No hay constancia de que estos vertidos hayan provocado por ahora mortandad en la fauna del río. Se da la circunstancia de que dos de los participantes en la concentración rescataron ayer a unos treinta metros por debajo del punto en el que se producen los vertidos una hembra de mirlo que chapoteaba en el agua a punto de ahogarse. El pájaro estaba a unos treinta metros del desagüe, pero no se sabe si se encontraba en mal estado por la contaminación del agua o por cualquier otra razón.