Diez voluntarios se ponen a trabajar en la organización de las fiestas de San Antonio

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Vecinos del barrio a los que les tocó la lotería garantizan colaboración

29 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Nadie acababa de creerse que el barrio monfortino de San Antonio fuese a quedarse sin sus veteranas fiestas precisamente el año de los millones de la Lotería del Niño, y finalmente no va a pasar. La mayor parte de la comisión que las organizó el año pasado se mantiene en sus trece de no continuar -incluidos los que tenían más experiencia y asumían buena parte de la responsabilidad de sacarlas adelante-, pero ya se ha formado otro grupo dispuesto a hacerlas.

«Somos diez personas y es cierto que vamos con algo de retraso, sobre todo para un año como este que las fiestas tienen que durar cuatro días», explicaba ayer Ricardo Pérez, uno de los integrantes de la nueva comisión. Cuando a principios de abril anunció que él y sus compañeros no podían seguir, José Antonio Mougán, presidente de la anterior comisión, advertía que quienes les tomasen el relevo debían darse prisa porque debían empezar a trabajar en cuanto pasase Semana Santa, con un mes y medio de margen hasta el 13 de junio, el día grande de estas fiestas.

De manera que la nueva comisión lleva algo más de un mes de retraso. Claro que este no es un año cualquiera. El sorteo de la lotería del Niño dejó el pasado 6 de enero 120 millones de euros en Monforte, y el bar A Nosa Bodeguilla vendió en el corazón del Campo de San Antonio el boleto agraciado con el supergordo de cuarenta millones y otro ocho millones en décimos del 76.254, el número del primer premio.

«Las fiestas no están hechas, por mucho que haya tocado la lotería», avisa Ricardo Pérez. Vecinos del barrio y de calles próximas a los que les tocó la lotería se han puesto en contacto con los integrantes de la comisión. La mayoría ya habían hablado con los ramistas que ahora lo dejan cuando trascendió que no había comisión organizadora y que las fiestas peligraban. Todos ofrecieron su ayuda.

«Para cuatro días necesitamos aproximadamente 30.000 euros, y es una cantidad de dinero considerable para el poco tiempo que tenemos, así que la ayuda es bienvenida», dicen en la comisión. En cualquier caso, los organizadores insisten en dejar claro que esa ayuda les servirá para completar algún hueco, pero que las fiestas se van a organizar fundamentalmente como siempre: con aportaciones voluntaria del vecindario y con lo que paguen los dueños de las atracciones festivas que se instalen.

La nueva comisión ya tiene preparados los carteles y las rifas y ayer mismo sus integrantes empezaron a pedir dinero por las casas. «El primer día fue muy bien, la gente se portó», asegura Ricardo Pérez.