Pájaros con memoria de elefante

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Las cigüeñas vuelven a la iglesia de Ribas Altas trece años después

20 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Tres años tardaron los vecinos de Ribas Altas en conseguir permiso de las autoridades de Medio Ambiente para desmontar los nidos de cigüeña que amenazaban con echar abajo el campanario de la iglesia de esta parroquia. Y trece años han tardado las cigüeñas en volver allí después de aquello. Una pareja de estas aves está tratando de armar un nido en lo alto de la estructura central del campanario, a pesar de que en el 2001 el cura de la parroquia llenó de obstáculos la parte superior de la iglesia para disuadirlas de volver.

El truco había resultado hasta este año. Una pareja intentó anidar allí en el 2002, pero no lo logró. Si alguna pareja de cigüeñas intentó volver desde entonces hasta ahora, lo cierto es que ninguna lo había conseguido. Está por ver que los que lo están intentando ahora lo logren, pero la verdad es que el nido va tomando forma poco a poco. Ayer por la mañana, se podía ver a las dos aves llevando constantemente trozos de ramas para reforzar la todavía endeble estructura que habían logrado montar sobre el tejadillo metálico a dos aguas instalado en el 2001, junto con unas rejas verticales, para quitarle superficie de apoyo a futuros intentos de anidar.

En noviembre de 1998, el entonces párroco de Ribas Altas, Manuel Pérez, pedía el amparo de las autoridades de Patrimonio, en vista de que las de Medio Ambiente no le hacían caso. Quería permiso para desmontar dos nidos montados en la iglesia. Pesaban tanto, decía, que el campanario acabaría cayendo. En septiembre del 2001, la parroquia logró por fin autorización para deshacerlos sin esperar a que estuviesen vacíos. La Consellería de medio Ambiente dejó claro que aquello era algo excepcional y que tenían en cuenta el riesgo de caída del campanario.

Las cigüeñas pueden vivir fácilmente quince años y muchos ejemplares son más longevos. Por tanto, cabe la posibilidad de que estas de ahora estén relacionadas con las colonias que anidaron allí hasta el 2001 y que hayan tirado de memoria para volver. Claro que también puede ser una pareja joven que simplemente ha visto en lo alto de esa iglesia un buen sitio para criar esta primavera.

Expertos como José Ramón Sánchez Bugallo, de la asociación de ornitólogos Numenius, de A Terra Chá, saben bien de la testarudez de estas aves. «Pueden insistir una y otra vez en montar un nido por muchas veces que se les caiga», explica. Tres meses lo intentó en el 2002 una de las cigüeñas expulsada de la iglesia de Ribas Altas un año antes, pero al final tuvo que desistir porque los obstáculos colocados en el campanario impedían asentar el nido. Sus congéneres de ahora han avanzado más. Los próximos días serán decisivos para ver si lo logran o no. Por el momento, los vecinos no parecen estar preocupados. En el Ayuntamiento no tienen ninguna petición de ayuda.