La crisis atrasa la restauración de los órganos históricos de Monforte

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Los recortes interrumpieron un plan impulsado en el 2009 por la Xunta

13 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los recortes presupuestarios han paralizado el proyecto de catalogación y rehabilitación de los órganos históricos gallegos, en el que figuran los antiguos instrumentos musicales conservados en las iglesias monfortinas de A Régoa y San Vicente do Pino. Estos órganos ya fueron estudiados e inventariados en la primavera del 2009, pero la interrupción del programa -iniciado por la antigua Consellería de Cultura- aleja la posibilidad de que se acometa algún día su restauración.

El músico Andrés Díaz, uno de los responsables del proyecto, señala que la falta de fondos ha impedido incluso completar el proceso de catalogación. «Chegamos a inventariar os órganos das igrexas e catedrais das dióceses de Lugo, Ourense e Mondoñedo-Ferrol, pero non o puidemos facer nas de Santiago e Tui-Vigo, que posúen cerca da metade dos órganos que hai en Galicia», explica.

Según las previsiones iniciales del proyecto, los responsables de la catalogación debían describir el estado de conservación en el que se encuentran actualmente los órganos, así como sus características técnicas y su valor histórico. En función de estos datos, la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural tendría que seleccionar después los más idóneos para una posible restauración. Pero en el actual contexto económico parece muy improbable que se llegue a esta segunda fase, ya que -como apunta Díaz-, «restaurar un órgano é sumamente caro, algo que require moitos miles de euros».

Al no haber continuado el proceso de estudio y catalogación de estos instrumento, no se puede decir cuáles serían finalemente los elegidos para una rehabilitación en caso de que la Xunta decidiese retomar el proyecto. Pero Díaz considera que el de la iglesia de A Régoa figuraría sin duda entre los candidatos con más interés. Por una parte, este órgano se mantiene en unas condiciones relativamente satisfactorias. Conserva los teclados y registros originales y hace cuatro años incluso llegó a ser tocado durante unos minutos -por primera vez desde principios de los años setenta- para realizar una grabación. Además, se sabe que el órgano fue construido en 1801 por el lucense Pedro Méndez, lo que es un caso muy poco común, ya que son muy escasos los instrumentos de esa época fabricados por organeros gallegos.

El órgano de San Vicente do Pino está bastante más deteriorado, pero posee un especial valor por figurar entre los más antiguos de Galicia, ya que se sabe por la documentación histórica que fue fabricado en 1736. «O que non se sabe é quen fixo, pero iso sempre é interesante porque lle dá un carácter enigmático», comenta Díaz.