La segunda nevada del 2013 incomunicó aldeas durante horas

Carlos Cortés
CARLOS CORTÉS MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Algunas familias aprovecharon que ayer no había clases para subir al monte Faro, en Chantada, y jugar con la nieve.
Algunas familias aprovecharon que ayer no había clases para subir al monte Faro, en Chantada, y jugar con la nieve. roi fernández< / span>

En las principales carreteras solo hubo problemas en los tramos más altos

12 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La nieve incomunicó ayer por la mañana decenas de aldeas en las sierras de O Courel y Os Ancares y en las montañas limítrofes. Los mayores problemas no se produjeron de noche, como hacían temer las previsiones meteorológicas, sino a medida que avanzaba la mañana. En O Incio, por ejemplo, la alcaldesa Laura Celeiro cuenta que el día amaneció con todas las carreteras de este municipio despejadas: «Foi sobre as oito e media cando empezou a nevar con forza». Las precipitaciones fueron muy intensas y cayeron en forma de nieve por encima de los cuatrocientos o quinientos metros, según las zonas. La primera nevada del año, la del 24 de enero, fue más generalizada.

De todas formas, donde nevó lo hizo intensamente. En O Incio, la nieve alcanzó los quince centímetros de espesor y dejó fuera de combate la mayor parte de la red viaria en menos de una hora. Durante parte de la mañana, moverse en coche y sin cadenas fue difícil incluso para ir desde las casas del centro de A Cruz do Incio al centro de salud o la residencia de ancianos, a 250 metros por la carretera de Foilebar. Allí está también el colegio público Ricardo Gasset, pero ayer no era una preocupación porque la nevada llegó en el puente festivo de Carnavales. Algunas familias con niños aprovecharon la ocasión para jugar con la nieve en la calle. A última hora de la mañana, se podía llegar sin ningún problema hasta A Cruz do Incio desde Monforte y Rubián, pero era difícil continuar desde allí hasta Hospital, Foilebar o Val do Mao, por las tres carreteras que comunican O Incio con O Courel y Samos.

La situación fue similar en las partes altas de Chantada, Bóveda y Quiroga, en buena parte de O Saviñao y en A Pobra do Brollón y Folgoso do Courel. En este último municipio, una máquina quitanieves tuvo que acudir en ayuda de un camión de Correos atascado a medio camino entre Folgoso y Seoane. Otra fue abriendo camino hasta el Alto do Boi a un taxista de O Incio que tenía que trasladar a un paciente de diálisis desde Folgoso al hospital de Monforte.

La alcaldesa de Folgoso do Courel, Lola Castro, aseguraba a primera hora de la tarde que en esos momentos ya no quedaba ningún núcleo de población incomunicado. El último acceso despejado fue el de Carballal, una aldea de la parroquia de Vilamor. «Igual que facemos habitualmente -explica-, empezamos a limpar polas zonas máis altas e acabamos polas máis baixas, en concreto por Carballal».

Las otras carreteras, abiertas

Menos problemas hubo en las principales carreteras de la zona. La N-120 estuvo abierta y sin problemas todo el día. El corredor Monforte-Lalín también estuvo accesible, aunque en O Faro había que circular con precaución. En cuanto a la LU-546 (Lugo-Monforte), en algún momento de la mañana, la Dirección General de Tráfico informó de que la imposibilidad de circular con camiones por el Alto de Oural. En todo caso, a las once y media ya estaba abierta por completo, aunque con precaución. En este punto se produjo un accidente de tráfico a primera hora. Un coche que se había salido de la calzada y la grúa que ya lo había cargado para rescatarlo acabaron en la cuneta por culpa de la nieve.