El Parlamento de Galicia acordó instar a la Xunta para que proceda al reconocimiento oficial del Camino de Invierno como Ruta Jacobea. La decisión fue adoptada ayer tras el debate de una propuesta del PSOE, que a su vez reclamaba su inmediata señalización. El PP apoyó la iniciativa a cambio de la inclusión de una enmienda para que esta última exigencia se lleve a cabo, junto a la delimitación del camino, cuando la ruta tenga carácter oficial.
Con este ya son dos los pronunciamientos adoptados por la Cámara gallega en favor del reconocimiento oficial del Camino de Invierno, ruta histórica recuperada en los últimos años que atraviesa la comarca de Valdeorras, la Ribeira Sacra y las tierras del Deza. El anterior acuerdo fue adoptado en el año 2009, con el propósito de que la ruta fuese oficial en el Xacobeo del 2010. Pese a ello, el respaldo que obtuvo de la Xunta se limitó a una serie de «declaracións baleiras de contido», según la parlamentaria ourensana Carmen Acuña, que defendió la propuesta del PSOE en la comisión de Educación.
Delimitación y señales
El portavoz socialista en esta comisión, Vicente Docasar, destacó que el Parlamento establece ahora -a diferencia del primer acuerdo- un plazo de seis meses para que el Gobierno gallego oficialice el Camino de Invierno. El texto aprobado ayer insta a la Xunta, textualmente, «ao inmediato recoñecemento oficial do Camiño de Inverno como ruta xacobea a través de procedemento legal pertinente, e acto seguido a súa delimitación e sinalización tamén inmediatas».
Docasar destacó la importancia del reconocimiento oficial de la ruta para la potenciación del turismo en la Ribeira Sacra y en las demás comarcas por las que discurre. También tuvo palabras de elogio al trabajo desempeñado por la asociación que documentó la existencia del Camino de Invierno y se encargó de su promoción.
Por su parte, Agustín Baamonde, portavoz del PP en la comisión de Educación defendió que, tras la delimitación por la Xunta de los caminos reconocidos oficialmente, es el momento de comenzar a trabajar en rutas como la que discurre por la Ribeira Sacra, que carecen todavía de esta consideración.