La bodega celebra su décimo aniversario con la inauguración de una «calzada romana»
28 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Regina Viarum celebró ayer su décimo aniversario con la apertura del renovado acceso a la bodega, decorado para darle aspecto de calzada romana. Es lo que en la bodega de Horacio Gómez y la asociación Amigos de aCantina de Doade denominan la «Vía Apia» de esta parroquia de Sober. Ayudaron a dar ambiente medio centenar de «legionarios» de la III Cohors Lucensium, una asociación cultural que recrea todos los años en el Arde Lucus peleas de gladiadores y combates entre celtas y romanos.
Esta versión local de la Vía Apia -la calzada que unía la antigua Roma con la ciudad oriental de Brindisi, principal puerto de entrada del comercio con el mediterráneo oriental- está en el acceso a la bodega que el grupo HGA, Bodegas y Viñedos de Altura construyó hace algo más de diez años sobre un promontorio desde el que ve una espectacular perspectiva de los bancales de viñedo de Doade. «Recuerdo el primer día que vine aquí, no conocía la Ribeira Sacra, el paisaje me emocionó», contaba ayer Horacio Gómez al recordar cómo se gestaron los primeros pasos de una bodega que empezó en el 2002 embotellando dos marcas y que ahora comercializa cuatro. Decididos a explotar el paisaje único en el que está enclavada, los propietarios de la bodega la tienen preparada para visitas turísticas. «El último año -aseguró ayer Horacio Gómez- pasaron por aquí 16.000 personas, somos la bodega más visitada de Galicia».
En la inauguración de esta recreación de una calzada romana intervinieron también el presidente de la Asociación Amigos aCantina de Doade, Antonio Rodríguez, el máximo responsable de la denominación de origen Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, el gerente del grupo de desarrollo local Ribeira Sacra, Martín Alemparte, y el delegado en Lugo de la Agencia Tributaria, José María Núñez, además de los alcaldes de Sober, Luis Fernández Guitián, y Castro Caldelas, Eladio Osorio.
La «Vía Apia» de Doade comienza con un gran arco de entrada y está decorada con cipreses, la reproducción de un miliario romano y tres esculturas. Su construcción costó 41.300 euros y tuvo financiación del plan Leader.