1Los hosteleros de la provincia celebraron ayer por la noche su gala anual en el hotel Jorge I. Más de doscientos profesionales del sector acudieron al certamen, que fue presentado por el periodista Antón Grande. Tras el cóctel de bienvenida, tuvo lugar la entrega de premios de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo (Apehl), que preside Cheché Real. La primera galardonada fue María Luisa Díaz Doval, por toda una vida dedicada a los fogones. Comenzó a trabajar a los 17 años como ayudante de cocina en una casa de comidas de Madrid. De allí se trasladó a la Costa Brava y al Valle de Hebrón, hasta que en 1986 regresó a Galicia y fundó el Hostal Restaurante Alborada en O Corgo, que dirigió hasta su jubilación. Le entregó el premio la gerente de Turgalicia, Carmen Pita.
El título de Embaixador Hostaleiro de la provincia en el 2012 fue a parar a la Asociación Cultural Amigos de San Froilán de Barcelona, que lleva varios años organizando los festejos en honor al patrón de Lugo en el distrito de Nou Barris. El Ayuntamiento de Barcelona ha reconocido a esta fiesta como la segunda mejor de la ciudad Condal, ya que es capaz de reunir a 50.000 personas en torno a un programa con actuaciones de folk, orquestas y corales, animación de calle, juegos y un puesto de venta de productos lucenses con la marca «E para comer, Lugo...». Dio el premio el responsable de Turismo de la Diputación Provincial, Mario Outeiro.
Todavía quedan flores...
2Así se titula el disco que presentó este fin de semana en Chantada el músico vigués Andrelo. Acompañado por Diego Alonso «Tornado», al saxo alto, y Héctor Agulla «Kiko», con la percusión, Andrelo dio el sábado por la noche en Café Das Artes un concierto de cerca de dos horas en el que se oyeron tanto temas propios del grupo como versiones de clásicos del pop rock y la música latina y en el que se colaron incluso sintoías de series míticas de dibujos animados como Oliver y Benji o Doraemon.
...Y también vacas
3La de Chantada es una de las pocas ferias en las que todavía se puede disfrutar del trabajo de los tratantes de ganado. El tiempo parece haberse detenido en la estampa de estos hombres que, ataviados con aguilladas, bata y un buen fajo de billetes, todavía nomadean por las ferias. Ayer, en Chantada tuvieron bastante que hacer. A ver si dura.