Implicados en la operación Carioca, a juicio en Pontevedra

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

LEMOS

Tres de los siete acusados por prostitución están huidos de la Justicia

28 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Por cuarta vez en los últimos siete años, la Audiencia de Pontevedra va a tratar de celebrar hoy una vista oral en la que algunos encausados están implicados en la operación Carioca, que investiga una supuesta red de explotación de mujeres en burdeles de Lugo. Al banquillo están llamados José Manuel García Adán -supuestamente, es el principal implicado de la trama lucense-, Manuel Antonio Ferreiro López, Carlos Varela Sánchez, Manuel Manteiga Rodríguez, Ana Milena Gómez Reyes, Manuel Ulloa Manteiga y José Isolino Rico Chorén.

En anteriores ocasiones, el juicio tuvo que suspenderse debido a que estos dos últimos acusados se encuentran huidos de la Justicia desde hace ocho años. En similar trance podría encontrarse la única mujer encausada en este procedimiento, que arrancó en el 2002 merced a la denuncia de una joven colombiana que habría sido obligada a prostituirse en clubes de Poio, Lugo y Ourense.

Prisión y multa

De hecho, cuando la vista oral fue señalada en junio del 2009, Ana Milena se sumó a Ulloa Manteiga y Rico Chorén y no se presentó en la Audiencia de Pontevedra.

En cualquier caso, el fiscal solicita para todos los encausados las mismas penas de prisión: tres años y 5.400 euros de multa por cargos relativos a la prostitución; un año y 2.880 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores; y seis años por detención ilegal.

En su escrito de acusación, el fiscal sostiene que la denunciante, a la que simplemente se identifica con el alias de Cristina dado que es una testigo protegida, fue contactada en su país de origen por una supuesta cómplice de la trama. En Colombia le propuso trabajar en clubes de alterne en los que mantendría relaciones sexuales con los clientes previo pago.

Las condiciones, en principio, estaban claras. Le pagarían el billete de avión y ella devolvería su coste con la mitad de las ganancias que obtuviera en los clubes.

Represalias

Sin embargo, la realidad que describe el fiscal fue otra distinta. Nada más aterrizar en Alvedro, le comunicaron que la deuda ascendía a un millón de pesetas -6.000 euros-, al tiempo que la trasladaron a un local de Poio donde permaneció quince días.

Supuestamente, tuvo que entregar todo su dinero y estuvo permanentemente vigilada bajo la amenaza de posibles represalias hacia ella o a su familia. El fiscal añade que la misma situación se repetiría en Ourense y Lugo.

Considerado como el principal implicado en la operación Carioca.

Se encuentra en una prisión de fuera de la comunidad autónoma gallega.

Supuestamente, gestionaba el club de alterne de Poio a donde llegó la víctima.

Uno de los tres huidos de la Justicia.

Desde el 2004, año en el que la Audiencia de Lugo lo condenó a 30 años de prisión, se encuentra en paradero desconocido.

Se le acusa de gestionar el club de Lugo donde recaló la testigo protegido.

Más conocido como El Increíble.

En libertad. Fue arrestado a principios de mes en una operación por blanqueo y debe comparecer puntualmente ante el juez.

Recibió a la denunciante poco después de aterrizar en A Coruña.