Materia prima para los cazadores paleolíticos del valle de Lemos

Francisco Albo
francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

El yacimiento de Valverde contiene piezas de cuarcita extraída en A Vide

16 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hace decenas de miles de años, durante el Paleolítico Superior, los grupos nómadas de cazadores-recolectores que recorrían el sur de la actual provincia de Lugo se asentaron con frecuencia en el monte de Valverde, en las proximidades de Monforte. Las huellas más visibles de su paso consisten en un gran cojunto de artefactos líticos que fue localizado en la zona en el 2007 por los investigadores del proyecto «Ocupaciones humanas durante el Pleistoceno de la cuenca media del Miño», coordinado por la Universidade de Santiago. El estudio de estas piezas, que continúa en la actualidad, está proporcionando importantes datos sobre el modo de vida de aquellas comunidades prehistóricas y sobre cómo conseguían la materia prima para fabricar sus herramientas.

Gracias a los análisis de laboratorio y al estudio de las características geológicas del valle de Lemos, los arqueólogos ya saben de dónde procede la cuarcita con la que fueron fabricadas muchas de estas herramientas. Una parte de ella se extrajo de la cumbre del propio monte de Valverde, donde existen importantes afloramientos de este mineral. Pero el material de mejor calidad -una cuarcita de grano fino y fácil de tallar, de color oscuro- fue recogido a unos siete kilómetros de distancia, en la parroquia de A Vide.

Zona de aprovisionamiento

Las investigaciones realizadas sobre el terreno indican que los antiguos pobladores de Valverde iban a recoger materia prima en unos afloramientos de cuarcita situados en el monte de Costa Grande, en A Vide. Allí también se encontraron algunas muestras de industrias líticas, lo que parece confirmar que este monte fue una zona de aprovisionamiento especialmente estimada por la calidad de la piedra.

Pero en Valverde se localizaron también -en una cantidad mucho menor- diversos artefactos tallados en sílex, un material cuya procedencia todavía no se ha determinado. Según explica el arqueólogo Arturo de Lombera, codirector de los trabajos de campo realizados en el valle de Lemos, los análisis indican que se trata de un tipo de sílex que no se encuentra de forma natural en el noroeste ibérico, por lo que los fabricantes de estos artefactos tuvieron forzosamente que conseguirlo fuera de este territorio.

Los investigadores están estudiando ahora la posible procedencia de este sílex y apuntan que podría provenir del área cantábrica.