Sober quiere estrenar este verano el mirador vanguardista del Sil

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ISABEL AGUIRRE

«Volará» unos metros sobre la ladera en la parte más alta del cañón

09 ene 2012 . Actualizado a las 07:06 h.

«Lo ideal sería tener el mirador terminado para este verano, pero si hay algún retraso tampoco sería grave, porque una instalación de este tipo puede disfrutarse en cualquier época del año». Lo decía en junio del 2007 la arquitecta Isabel Aguirre. Se refería al mirador vanguardista proyectado por ella para el promontorio de la parroquia de Bolmente (Sober) que se encuentra en el punto más profundo del cañón del Sil y que es probablemente el lugar más visitado de este símbolo de la Ribeira Sacra. En aquel momento no pudo ser, pero ahora sí que parece posible que el nuevo mirador llegue a tiempo para estrenarlo este verano.

Aguirre pecaba de optimismo. Poco antes había cerrado sus puertas la exposición con la que el centro Galego de Arte Contemporánea había presentado el proyecto en Santiago. En las administraciones públicas todo eran buenas palabras, pero faltaba el dinero. Ahora ya lo hay. El Consello de la Xunta autorizó a la Consellería de Cultura a principios de diciembre el gasto necesario para pagar su construcción e instalación y los presupuestos del 2012 contemplan una partida de casi 180.000 euros, específica para este fin.

Un mes y medio de plazo

El proyecto ya está también, así que solo falta que el departamento de Turismo saque a concurso la obra y la adjudique. En el Ayuntamiento de Sober no saben exactamente en qué mes llegará ese momento, pero esperan que el mirador esté terminado para este verano, cuando la Ribeira Sacra recibe la mayor cantidad de visitantes y los miradores del Cañón del Sil tienen público todos los días. «Vendo a rapidez coa que se foron facendo os últimos trámites, penso que é posible que o vexamos feito a tempo para este verán», dice el alcalde, Luis Fernández Guitián.

Desde luego, el plazo de ejecución de la obra no tendría que ser un problema. La autora del proyecto estima que la instalación de este nuevo mirador sobre el Sil se podría completar con no mucho más de un mes y medio de trabajo.

En todo caso, antes de levantar el nuevo, habrá que derruir el actual, construido hace aproximadamente veinte años y ahora muy deteriorado por el vandalismo y por años de mantenimiento escaso. Se trata probablemente del más popular de los abundantes lugares preparados para contemplar el paisaje que hay en las dos orillas del Cañón do Sil, pero no es el más accesible de todos. A quince kilómetros de Monforte, es preciso recorrer varios kilómetros de una carretera muy estrecha, aunque asfaltada en prácticamente todo el recorrido. El camino merece la pena. Este mirador y su gemelo, también en la parroquia de Bolmente, están enclavados en lo alto de la parte más profunda del cañón, que aquí supera los cuatrocientos metros de altura.