El tirón del Parador eleva la media de ocupación hasta el 80%
27 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.No hace tanto tiempo era casi tarea imposible encontrar cama en Nochevieja los hoteles de Monforte si uno no se había acordado de reservar con antelación. Pero ya no es así. Ayer todavía estaban sin reservar alrededor de un 20% de las habitaciones disponibles en los establecimientos hoteleros de la ciudad. Las cifras serían peores de no ser por el buen comportamiento del parador de turismo de San Vicente, que estará completamente lleno la última noche del 2011.
«Lo habitual es que la última noche del año estemos al completo», explica Martín García, el director del Parador. Claro que este año, las circunstancias del lleno son especiales. El establecimiento ni siquiera llegó a publicitar a través de la red de Paradores del Estado sus habituales promociones de cena más habitación para fin de año, porque sus cincuenta habitaciones están reservadas desde el verano. Ese día tienen una boda con muchos invitados de fuera, porque uno de los contrayentes es de Santiago, y ellos copan todas las habitaciones.
El Parador suma cerca del 40% de las 270 plazas hoteleras que hay en el casco urbano de Monforte -en este recuento no entran pensiones ni hostales-, así que su tirón navideño ayuda a subir la media. Si sacásemos este establecimiento de la cuenta, el porcentaje de ocupación sería notablemente peor.
Si al Parador le sigue sonriendo la Navidad, a otros establecimientos hoteleros de la ciudad la crisis también les pasa factura en estas fechas. El contrapunto más claro es el del hotel Terra Galega, que solo abrirá en Nochevieja si en lo que queda de semana le llega alguna reserva. Por ahora, sus doce habitaciones están libres. «En principio tenemos el hotel cerrado desde el 18 y hasta el 8 de enero», explica su propietario, Samuel Díaz.
Si les surge algo se plantearían abrir, pero en vista de cómo les fue el año pasado, no tienen muchas esperanzas. «La verdad es que para nosotros las Navidades nunca fueron una época fuerte», admite el dueño. Ellos trabajan sobre todo con empresas, precisamente el tipo de cliente que más ha caído por culpa de la crisis económica. El año pasado no tuvieron a nadie en los últimos días del año, así que esta vez han decidido darle vacaciones a los tres empleados que componen su plantilla permanente.
Sábado mucho, domingo nada
Ninguno de los otros hoteles de la ciudad sufren tanto los rigores navideños. De hecho, el Puente Romano también tiene llena la noche del sábado. Este establecimiento tenía ayer reservadas sus 32 habitaciones, pero solo esa noche. Las del viernes y el domingo las tienen casi en blanco. El viernes tienen reserva para seis personas. Ayer todavía no tenían ni una petición para el 1 de enero.
El Conde de Lemos es el hotel más nuevo de la ciudad. Está en la plaza de la Estación, así que lo frecuentan sobre todo ferroviarios. Y ferroviarios son casi todos los que tienen reservada habitación aquí en Nochevieja. Para ese día tienen ocupadas ya dieciséis de sus 32 habitaciones, algo más de un 60%.
Este establecimiento lleva poco tiempo abierto, pero el hotel Ribeira Sacra ya es algo más veterano y sus dueños tienen más margen para comparar. Ellos notan que en los últimos años ha caído la demanda navideña. Ayer tenían reserva para el 65% de sus diecisiete habitaciones. «Hasta el año pasado -dice Antonio López Salgueiro, el propietario-, eran fechas de ocupación total, la gente incluso reservaba con mucha antelación, pero ahora hay un declive clarísimo, y eso que llevamos cuatro años sin subir precios».