La instructora recibió de Tráfico una relación de las multas impuestas por los agentes de la Guardia Civil a los vehículos cuya titularidad corresponde a José Manuel García Adán, uno de los cabecillas de la operación y también a José Manuel Pulleiro, otro de los encausados. En la relación aparecen también otros allegados a ambos.
La jueza pretendía saber si todas las multas fueron pagadas o si, por el contrario, acabaron en el cesto de los papeles como supuestamente ocurrió con algunas de la Policía Local. García Adán, fue objeto de múltiples sanciones por infracciones cometidas en el casco urbano de la ciudad, sin embargo por alguna circunstancia muchas de ellas no llegaron a ser abonadas.
En el caso de las que correspondían a la DGT, hay muchas que lo único que se sabe de ellas es que fueron comunicadas. Las multas son por sanciones de todo tipo, la mayoría de ellas por excesos de velocidad aunque no llevaban aparejada la retirada de puntos.