El actor monfortino Mario Roldán Hernández vuelve a ponerse delante de las cámaras en el nuevo trabajo del director José Luis Cuerda, Todo es silencio, basado en una novela de Manuel Rivas. Esta es la segunda experiencia de este actor con el director, después de su aparción el Los girasoles ciegos.
-¿De qué trata este nueva película en la que va a trabajar?
-La película trata fundamentalmente sobre el contrabando. Tiene dos fechas diferenciadas, una, a finales de los sesenta y principios de los setenta cuando se traficaba con whisky y tabaco. La otra, en los ochenta, con los principios del narcotráfico, el paso de este contrabando de tabaco a la farlopa.
-¿Y qué papel interpretarás?
-Soy la mano derecha de un narcotraficante. El papel es muy interesante y participo en algunas escenas de acción. Es un personaje muy metido enla trama.
-¿Qué esperas de este papel?
-Es una oportunidad única para mí. Espero que me abra puertas de cara al futuro en el mundo del cine. Estoy muy agradecido a José Luis Cuerda por haber contado conmigo. Me llamó personalmente para ofrecerme el papel, no fue por casting, se fijó en mí directamente. Es una oportunidad importante y tengo que agradecerle la confianza que ha depositado en mí.
-¿Es mayor este papel que el de Girasoles ciegos?
-Mucho mayor, en Girasoles solo tuve una convocatoria y en esta tengo quince. Las convocatorias son los días de rodaje.
-¿Cómo se trabaja con este director?
-La verdad es que es fácil. Te deja abordar el personaje a nivel personal y luego te da sus sugerencias para mejorarlo o corregir algunos detalles. José Luis Cuerda sabe como sacar a la gente lo que tiene adentro.
-¿Cómo empezaste a dedicarte a la interpretación?
-Las cosas surgieron de casualidad. Estudiaba en Santiago y me llamaron para ser el percusionista en una compañía de títeres. Luego tuvieron algunos problemas entre ellos y yo acabé metiéndome en la compañía y comencé a trabajar con las marionetas. Empezamos trabajando en exteriores y dimos el salto a interiores. A partir de ahí dirigí y escribí obras propias. Empecé en el grupo Trécola, luego estuve en Urgu i Bluff y más tarde monté una compañía llamada Teatro do Liló.
-También ha hecho trabajos en cine y televisión.
-Sí, he actuado en varios largometrajes como Finisterre, de Xavier Villaverde, Heroína, de Gerardo Herrero y Los Girasoles ciegos, de José Luis Cuerda. En la tele he participado en Mareas vivas, Galicia express, Pequeño hotel e interpreté un personaje cómico en el programa Arredemo.
-Ha vuelto a Monforte hace cinco años. ¿Tiene algún proyecto en mente?
-A mí Monforte siempre me ha atraído, es mi ciudad natal. Tengo en mente montar aquí un café-teatro y una sala de teatro financiándola con lo indecible, pero con la crisis no hay forma. Con el tiempo también me gustaría montar una compañía teatral en Monforte, en la que habría un principio de formación para en seis o siete meses estar trabajando. Pero lo primero es montar el café-teatro y un buen grupo de trabajo, que es muy importante. Pero hasta que no me financien no puedo empezar a hacerlo.