Los retablos de San Vicente siguen sin fecha de retorno a la iglesia

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Cultura aún no respondió a las peticiones del obispado y la parroquia

06 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las tradicionales ceremonias religiosas que se celebran en Monforte el 15 de agosto, día grande de las fiestas, se llevarán a cabo una vez más sin la presencia de dos de las principales piezas artísticas que se guardan en el templo. Los retablos barrocos de San Benito y del Cristo, que fueron restaurados hace ya más de dos años, todavía no han sido restituidos a su emplazamiento original y por ahora sigue sin saberse cuándo podrán volver.

Para devolver estas valiosas obras a la iglesia es necesaria la colaboración económica de la Consellería de Cultura e Turismo, que en su momento financió la restauración de las piezas con 47.000 euros. Sin embargo, este organismo no ha respondido aún a las peticiones que le fueron dirigidas en este sentido desde el obispado y desde la parroquia de San Vicente. El delegado de patrimonio histórico de la diócesis, César Carnero, envió una carta hace unos dos meses al director xeral de Patrimonio Cultural, señalándole la necesidad de devolver cuanto antes los retablos a la iglesia. Más adelante, hace en torno a un mes, hizo lo mismo el párroco Rafael Mella. Ninguna de estas solicitudes ha tenido respuesta por ahora. «No sé si es por los problemas de dinero debidos a la crisis económica, pero creo que de todas formas la consellería debería respondernos de alguna manera», apunta a este respecto el párroco.

En un lugar seguro

Mientras tanto, los retablos restaurados permanecen embalados y almacenados en un lugar cuyo emplazamiento el obispado prefiere no precisar por motivos de seguridad. El alquiler del local donde se guardan las piezas corre a cargo de la parroquia de San Vicente, que está gastando bastante más dinero de lo que contaba debido al atraso de la reinstalación de las piezas. En principio estaba previsto devolver los retablos a su lugar cuando terminasen las obras de rehabilitación de la cabecera y el crucero del templo, que acabaron la pasada primavera, pero esta idea no pudo llevarse a la práctica. «El contrato de alquiler del local terminó en abril, que es cuando contábamos que se montarían de nuevo los retablos en la iglesia -explica Rafael Mella- y desde entonces tenemos que prorrogarlo cada mes aunque contamos unos medios económicos bastante limitados».

El párroco dice tener la esperanza de que el problema se solucione en un plazo más o menos breve, pero lo que ya es seguro es que los retablos no podrán ser contemplados por los feligreses y por otros visitantes en la próxima festividad de la Virgen de Montserrat.