El fiscal pidió 11 años de cárcel para el supuesto autor, pero este afirma que es inocente y que solo estuvieron cenando
29 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Un hombre acusado de violar a su novia ocupó ayer el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo. El fiscal pide para el supuesto autor de los hechos, un hombre de 32 años, la pena de 11 años de cárcel, y reclama que indemnice a la víctima con 6.000 euros por los daños morales. La perjudicada, según la acusación pública, padece un retraso mental, con una minusvalía del 75%. También tiene un retraso el acusado, con una minusvalía del 65%. Según la médico forense, esto no le impide conocer el alcance de sus actos y, si la negativa de la víctima es clara, él la entiende.
Los hechos ocurrieron el 24 de septiembre del 2008, en Lugo. Por aquel entonces, acusado y víctima mantenían una relación sentimental, según explicaron, desde hacía algo más de un mes. La víctima relató que aquel día se quedó a cenar en la pensión en la que vivía su por entonces novio, en la Rúa Nova. Ayer comentó en el juicio que, tras la cena, el supuesto agresor la condujo a su habitación a la fuerza, cerró la puerta con pestillo y mantuvo relaciones sexuales con ella contra su voluntad. La víctima afirma que ya habían mantenido relaciones consentidas con anterioridad, pero que aquel día ella se negó.
Miedo y vergüenza
Relata que tenía miedo y que, además, su madre le pedía que estuviera pronto en casa. Según su versión, él la empujó sobre la cama, le tapó la boca con la mano para que no gritase, le quitó los pantalones y las bragas y acabó consumando el acto sexual sin preservativo. La mujer había declarado con anterioridad, además, que no alertó a nadie de la pensión por vergüenza.
El acusado mantiene su inocencia y explica que aquella noche solo cenaron en la pensión, además, en compañía de otros huéspedes y ni siquiera fueron a la habitación, donde, por otro lado, dice que no hay pestillo. Señaló que sí tuvieron relaciones consentidas unos días antes.
Al parecer, la madre de la víctima llamó varias veces a la pensión del acusado preocupada porque su hija no había llegado a casa. La víctima afirma que, cuando terminaba de vender lotería, su novio la acompañaba a casa. Así que el día de los hechos, cuando ya volvía para su domicilio, se encontró con su hermano, al que su madre había alertado dada la tardanza. Él declaró ayer como testigo y afirmó que se encontró a su hermana cerca de las once de la noche y que le explicó que su novio la había retenido en casa contra su voluntad y que se había quedado con su bolso.
Fue él quien llamó a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos y se llevó al acusado, que entró en prisión dos días después. La víctima precisó asistencia facultativa. Por su parte, el servicio de Biología analizó una muestra del lavado vaginal de la víctima, y encontraron restos de semen del acusado, pero no se puede precisar de qué fecha.