Xermade pide un uso racional y Pol critica falta de ayudas
01 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una primavera con escasas precipitaciones -la más seca de los últimos 50 años, según los informes que presentó anteayer la Xunta- puede tener como consecuencia un verano con abundantes problemas derivados de esa falta de lluvia. La situación no pasa inadvertida en diversos concellos de Terra Chá en los que los problemas de abastecimiento, aunque causados por distintas razones, se presentaron en los últimos años.
El Concello de Xermade ha iniciado ya la limpieza de manantiales que suele realizar todos los años por estas fechas. Pero además hay una cierta preocupación por lo que pueda ocurrir, tomando como referencia datos del año pasado. El alcalde, Tomás Rodríguez, manifestó ayer que el consumo de agua del 2010 había ascendido a 67 millones de litros, una cantidad que superó a la gastada otros años y que tiene que ver con la situación de pozos particulares: al descender esas reservas, los propietarios se conectan a la red general.
Una buena parte de las distintas traídas del municipio están conectadas entre sí, de modo que el descenso de nivel en una puede atenuarse recibiendo agua de otra, aunque el Concello advierte de que el gasto de agua no puede hacerse como si las reservas estuviesen siempre al 100%: «A xente ten que darse conta de que a agua debe consumirse con racionalidade», dijo Rodríguez.
En Pol, mientras tanto, puede repetirse el problema de abastecimiento de otros años, que el Concello relaciona con deficientes infraestructuras. El alcalde, Lino Rodríguez, criticó ayer que la Xunta no hubiese respondido a la petición de ayuda para mejorar la conducción en Ferreiros, que, afirmó, con unos 200.000 euros de inversión podría conectarse a la red municipal. Por otro lado, el Concello pretende dotar de nuevo abastecimiento a Torneiros y Hermunde, lo que implicaría la construcción de depósito y de conducción y un gasto que podría rondar los 400.000 euros. Mientras tanto, Lino Rodríguez asume que este año podrá repetirse el abastecimiento a explotaciones con vehículos municipales.
También aparecieron problemas en veranos pasados en Castro de Rei. El Concello hizo mejoras en los depósitos de Quintela y de Ramil para atajar averías, aunque el alcalde, Juan José Díaz Valiño, admitió que las dificultades podrían presentarse de nuevo en verano.