Adán sacó de la circulación a su portero porque tendría datos sobre una muerte

La Voz

LEMOS

10 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Si son ciertas las numerosas conjeturas expuestas por diversas empleadas y empleados del club Queens, el responsable del establecimiento urdió un plan para sacar de la circulación al portero de su establecimiento, un hombre de nacionalidad brasileña, con la finalidad de evitar que, en caso de ser detenido, pudiese declarar en contra suya. Aparentemente, este aspecto parece que no le preocuparía en demasía a José Manuel García Adán, sabiendo de antemano que, de tener problemas, muchas personas de su entorno lo delatarían, sin embargo el caso de su portero, conocido como Zecinho, parece ser muy distinto.

Al parecer, este hombre podría llegar a saber cosas en relación con una mujer que pudo haber sido asesinada en el interior del Queens y a la que los investigadores buscaron, y buscan, denodadamente. Según algunos testimonios, incluso pudo haber sido testigo de algún hecho violento en relación con la meretriz que, supuestamente, se encuentra desaparecida. No falta quien diga que pudo haber visto cosas que podrían dar luz sobre esta presunta muerte.

Enviado a Brasil

Adán, e incluso alguna otra persona próxima a su entorno, sería conocedor de que su portero representaba un gran peligro para él en caso de una intervención policial. Por eso, según diversas versiones, decidió que no volviera a pisar más el Queens y que se fuera para Brasil con la promesa de que esperara a recibir un contrato de trabajo para poder regresar nuevamente a España y así poder regularizar su situación. Parece que el presunto proxeneta le llegó incluso a pagar el billete.

Zecinho se encuentra en Brasil y, de momento, por mucho tiempo porque sabe que si vuelve a España es posible que le detengan por sus relaciones con García Adán. Por cierto que, según muchas referencias, este portero supuestamente contó con el favor de agentes de la policía y la Guardia Civil que sabrían de su situación irregular en España y no lo llegaron a denunciar.

El responsable de la puerta recibía a los agentes e incluso avisaba de que no les cobraran las consumiciones. También daba cuenta puntualmente de su llegada a su jefe, José Manuel García Adán.