Acusan al cabo Armando de recibir 3.000 euros mensuales de un club

José Fernández LUGO / LA VOZ

LEMOS

Algunas mujeres conocían al agente de la Guardia Civil como Papi

16 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Al cabo de la guardia civil Armando Lorenzo Torre, imputado en la operación Carioca, le están pasando buena factura empresarios del alterne a los que supuestamente les hizo la vida imposible. Primero fue Javier Álvarez, el Alemán, el que dijo haber sido una víctima del guardia (fue a prisión porque el agente lo denunció por difamación) y después, Manuel Ulloa Manteiga al que la Audiencia Provincial de Lugo le impuso 34 años de condena después de una actuación llevada a cabo por Armando Lorenzo. El Supremo ordenó años más tarde que este empresario fuera puesto en libertad. Pero no solo eso, el afectado logró que el Estado le indemnizase con 24.000 euros por estar injustamente en prisión seis meses y pico.

En la lista hay más empresarios que se consideran víctimas del cabo Guardia Civil. Entre ellos, los comentarios sobre las actuaciones del agente eran frecuentes. Consideraban que solo estaban fuera del punto de mira los responsables del Queens, el Eros, el Colina y el Liverpool.

En el sector de perjudicados de Armando circuló insistentemente la versión de que el cabo cobraba mensualmente 3.000 euros de un club que inicialmente tenía problemas, pero que superó esta traba, pagando el impuesto. De esta cuestión, y de otras muchas, fueron informados los investigadores. Trascendió, incluso que en una ocasión Manuel Manteiga supuestamente fue llamado por Armando a su despacho y que el agente le llegó a indicar que si quería que le siguiese yendo bien en los negocios, «ya me entiendes». El empresario sospechó que el guardia quería dinero a cambio de dejar funcionar los locales sin problemas.

Manteiga, sin embargo, parece que no hizo caso alguno, entre otras razones, porque no el cabo no llegó a pedirle ninguna cantidad. Pasado cierto tiempo, fue detenido por el cabo, aunque si bien fue puesto en libertad posteriormente tras prestar declaración. Posteriormente fue juzgado y acabó en la cárcel.

Conocido como Papi

El empresario de la noche, vinculado en su momento a los clubes Eros y Eclipse, considera que el cabo Armando llegó a manipular una diligencia relacionada con su caso porque, supuestamente, habría obligado a un par de mujeres de sus clubes a que lo denunciaran.

En el entorno de los empresarios del alterne también era frecuente que se hablase de los regalos que presuntamente recibía Armando Lorenzo, que era conocido entre algunas trabajadores de los clubes como Papi. En una ocasión parece que un hostelero de la noche le regaló un jamón y lo invitó a cenar para limar asperezas, es decir poner coto a cualquier problema en el burdel.

Sobre las actuaciones presuntamente irregulares de Armando Lorenzo, hay multitud de versiones. Una de ellas apunta a que un empresario que él detuvo durante una operación, ni tan siquiera llegó a ser presentado ante el juez. Hay también referencias múltiples a que las redadas estaban orientadas siempre a los mismos establecimientos.