El futuro del San Rafael desata polémica política

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LEMOS

Empresarios interesados en el edificio siguen con sus gestiones, mientras el BNG ataca al PP y al PSOE

22 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La posibilidad de prolongar la actividad del centro rehabilitador San Rafael más allá del momento en que las instalaciones, situadas en Castro de Ribeiras de Lea, dejen de servir para la función de atención a enfermos que llevan décadas prestando parece suscitar un consenso condicionado. La Diputación, titular de las instalaciones, y la Xunta, que integrará a los trabajadores y dará un nuevo alojamiento a los pacientes, acordaron posponer el traslado varios meses, con lo que la actividad no cesó en el inmueble a principios de año, como hace meses se podía suponer.

Al mismo tiempo, como ya informó este periódico, empresarios relacionados con el sector de los servicios sociales están interesados en utilizar el edificio para esos fines, para lo cual ya mantuvieron, hace algunos meses, los primeros contactos con el organismo provincial. Como explicó entonces Juan José Díaz Valiño, alcalde y miembro del grupo de gobierno de la corporación con sede en el Pazo de San Marcos, la reacción de la Diputación era favorable a esa actitud. Lo prioritario sería prolongar el período útil del inmueble, dijo Valiño, que también consideró adecuado que la Xunta se implicase en este asunto para apoyar la viabilidad de cualquier iniciativa.

Aunque admitió que el asunto requería discreción y se mostró prudente sobre cualquier desenlace, el presidente de la corporación municipal de Castro de Rei afirmó ayer que los propósitos de los empresarios seguían adelante y que en las últimas semanas se había mantenido algún nuevo contacto.

Sin embargo, el aplazamiento del cierre del edificio para el uso que presta desde hace décadas generó ayer en Castro de Rei, críticas del BNG, que en este municipio y en la Diputación comparte tareas de gobierno con el PSOE. Jorge Balado, portavoz nacionalista y teniente de alcalde, manifestó que ese aplazamiento tenía una razón concreta y un responsable determinado. Acusó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de haber tomado esa decisión al ser consciente «de que mentiu e traizoou aos veciños de Castro de Rei» tras haber prometido, en la campaña para las elecciones autonómicas del 2009, que el centro seguiría abierto si el PP accedía al gobierno de la Xunta.

Temor ante las elecciones

Balado sostiene que un posible cierre del San Rafael antes del mes de mayo podría «pasar factura ao PP» en las elecciones municipales [el PP está en la oposición tras perder la mayoría absoluta en el 2007]; pero también alerta de las consecuencias que supondría para toda la provincia el cese de la actividad asistencial.

Así las cosas, el representante nacionalista opina que la Xunta debe de sentarse a negociar con la Diputación lucense y con el Concello de Castro de Rei alguna solución para mantener activo el edificio «incrementando e mellorando as súas instalacións e equipamentos»