Exploran un lago subterráneo en una cueva de la sierra de O Courel

Francisco Albo
Francisco Albo QUIROGA/LA VOZ.

LEMOS

Buceadores de la asociación Axena llegaron a unos trece metros de profundidad, pero no avistaron el fondo

30 nov 2010 . Actualizado a las 11:21 h.

Un equipo de buceadores de la Asociación Xuvenil para o Estudo da Natureza (Axena) exploró a principios de este mes el poco conocido lago subterráneo de la cueva de Ceza, en el municipio de O Courel, donde este colectivo prevé realizar más adelante nuevas investigaciones. El colectivo pretende determinar la profundidad del lago -lo que no fue posible en el primer intento- y averiguar si encierra algún tipo de fauna.

El lago se encuentra a unos setecientos metros de la entrada de la cueva y a unos sesenta metros de altura por encima de ella. Consiste en un pozo de unos siete metros de largo y una anchura que oscila entre los dos y los cuatro metros. Uno de los miembros de Axena, Xurxo Gago, efectuó un primer reconocimiento del lugar en una zambullida sin botellas de oxígeno. Seguidamente, Gonzalo Mucientes, José Irisarri y Marcos Cabeza, provistos de equipos completos de buceo, exploraron la sima inundada hasta una profundidad de trece metros.

Agua cristalina

Los buceadores no lograron avistar el fondo del lago, pero a la luz de sus linternas pudieron ver que la sima se prolonga como mínimo hasta unos veinte metros bajo la superficie. Según explica Xurxo Gago, la exploración no pudo prolongarse más, ya que las paredes del pozo están cubiertas de una fina capa de arcilla y limo que se desprende con facilidad -solo por el efecto de las burbujas de la respiración y del movimiento de los buceadores- y enturbia muy pronto el agua. En condiciones normales, sin embargo, ofrece una transparencia cristalina. «Al entrar en el agua se ve todo con muchísima nitidez y da la impresión de que estás flotando en el aire en vez de nadar, hasta el punto de que incluso produce un poco de vértigo», comenta Gago.

Los buceadores que se sumergen en este lago, por otra parte, deben soportar también un frío intenso. «El agua del lago está a nueve grados centígrados, lo que ya se considera buceo en aguas gélidas», señalan los miembros de Axena. «Está tan fría que parece que se clavan unas cuchillas diminutas en las partes de la cara que no están cubiertas por el neopreno y las gafas», añaden. Pese a estas dificultades, la asociación pretende llevar a cabo otras exploraciones de la sima cuando haya pasado el invierno. En las próximas inmersiones se intentará avistar el fondo del pozo -si es posible- y comprobar si en el lago subterráneo vive alguna especie animal propia de estos ámbitos extremos, como son los llamados quinorrincos, unas minúsculas criaturas semejantes a gusanos. Los miembros de Axena, además, tienen previsto explorar en O Courel otra cavidad inundada que se encuentra en la orilla del río Lor y cuyas dimensiones se desconocen por ahora.

Con estas iniciativas, la asociación pretende contribuir al estudio, la divulgación y la conservación de la riqueza natural de la sierra y especialmente de sus cavidades subterráneas. La expedición al lago de la cueva de Ceza fue recogida en una grabación documental que puede verse en el blog de Axena, en la dirección blogueiros.axena.org.