Pues, ¡qué rubias más lindas tienen!

Benigno Lázare LUGO/LA VOZ.

LEMOS

Ganaderos colombianos comprobaron la calidad de las reses de la asociación Acruga en la granja provincial y en Adai, para cruzarlas con sus razas autóctonas

08 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Colombia era uno de los pocos países de América del Sur en los que Acruga, la asociación de criadores de vacuno de raza rubia gallega, no había colaborado en la mejora de la genética de las razas autóctonas de producción de carne. Sin embargo ayer pudo haber puesto la primera semilla, porque los integrantes de una embajada ganadera del país caribeño que visitaron la granja provincial Gayoso Castro, en Castro de Ribeiras de Lea, y una explotación de ejemplares de esta raza en Adai (O Corgo) se marcharon con una grata impresión a pesar de que, por un considerable retraso en el horario, no pudieron ver los grandes toros que tiene la asociación en su centro de testaje.

La comitiva, integrada por personas que desarrollan la ganadería como primera o segunda actividad, realiza un viaje por España para localizar razas que puedan ser cruzadas con las predominantes en Colombia para mejorar la calidad de la carne. También visitaron una zona productora de jamón, que en su país se consume en abundancia.

En la granja provincial los visitantes fueron recibidos por el representante de la Diputación, Xosé María Arias; por la secretaria de Acruga, Ángeles Moreno, y por el asesor científico de la asociación, Luciano Sánchez. Los tres y el personal del centro hicieron de guías en un recorrido por las instalaciones, durante el que les mostraron reses de diferentes edades y les explicaron las características de la raza, así como el sistema de cría, alimentación y otros detalles.

Igualmente los colombianos mostraron gran meticulosidad realizando todo tipo de preguntas. Se refirieron a «lo lindas que son» las novillas que les fueron mostradas, expresión que también aplicaron a un rebaño de las pequeñas vacas de raza cachena, una de las que estaban en peligro de extinción en Galicia. Posteriormente se trasladaron a Adai para ver una ganadería con un centenar de reses que pasan prácticamente todo el tiempo en el pastizal.

Los anfitriones les explicaron los resultados obtenidos hasta el momento en los países en los que fueron realizados cruces con razas propias. Recientemente fueron enviadas 17.000 dosis de semen a Polonia, y a Brasil Acruga envió unas 60.000. Según la información facilitada ayer, un ternero de rubia gallega y uno de asturiana de los valles son muy similares cuando nacen, pero los de aquí se desarrollan mucho más rápido y a los ocho meses, edad media de venta, el rendimiento es considerablemente superior.

La secretaria de Acruga afirmó también que la calidad de la carne de un ternero de rubia gallega de ocho meses es similar a la de uno de la raza avilesina de 14. Incluso en los cruces con holstein, de producción de leche, se consiguen canales de 300 kilos de media. Informó que uno de los toros de Acruga pesa 1.800 kilos y una novilla alcanzó los 4.400 euros en una subasta.

Por su parte, el personal de la granja provincial explicó los tipos de alimentación según la situación y características del ganado, dando detalles incluso de los porcentajes en la composición del pienso.