Lo mejor de Negueira en un mercado

Benigno Lázare LUGO/LA VOZ.

LEMOS

Los segundos sábados de cada mes, desde mayo a octubre, vecinos del municipio ponen a la venta vegetales, conservas y cualquier artículo que se produzca allí

17 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A pesar de que la lluvia les aguó la feria en las dos ocasiones anteriores, los integrantes de un colectivo de Negueira de Muñiz celebrarán el próximo 10 de julio el tercer mercado mensual, en el que ponen a la venta lo mejor de la producción de este pequeño municipio y con el que pretenden fomentar la actividad y las visitas de los habitantes de los ayuntamientos de la zona.

Se celebra el segundo sábado de cada mes entre mayo y octubre, que además de ser los de mejor tiempo también coinciden con la época en la que las productivas huertas de las riberas del Navia están a rebosar. Pese al contratiempo meteorológico, los dos primeros ensayos salieron bien y en este último hubo una decena de puestos no solamente con productos hortícolas, sino con conservas, pan, dulces y artesanía.

«Nosotros subimos a A Fonsagrada a menudo para comprar cualquier cosa y creo que es justo pedirles que también vengan a nuestro mercado porque, además, la calidad de nuestras hortalizas y de lo que aquí se produce es sobradamente conocida, y allí apenas tienen huertas», afirma Luz Rossel, una de las participantes en la organización.

La Asociación de Desenvolvemento de Negueira (ADN), que lo promueve, quiere evitar que se convierta en un mercadillo más de los que hay en casi todas las localidades. Para ello cuidan al máximo no solamente los artículos que se ponen a la venta sino también otros detalles que le dan un aspecto diferente.

Por ejemplo, los puestos no son toldos de plástico sino que están hechos con madera y lona, a dos aguas, que por el momento tienen que alquilar porque los recursos son muy limitados, pero pretenden comprarlos. El pasado sábado había un puesto de conservas vegetales, miel y licores, todo casero, como en los demás casos. Otros dos tenían frutas, verduras y semillas; otros dos estaban dedicados a la venta de pan blanco e integral y repostería, elaborado en hornos de leña. También se podía comprar artesanía de cuero, de ganchillo y cerámica. Hasta los vinos, licores y la mayoría de bebidas que se ofrecían en el bar que montaron eran de Negueira, así como las tapas, cocinadas con vegetales de temporada.

Disponen de un expositor para invitados en el que se podrán instalar artesanos y vendedores de productos similares de otras zonas diferentes, siempre que no sean de hortalizas y otros artículos que tratan de comercializar ellos. En proyecto tienen dos puestos más, uno para realizar demostraciones en directo, por ejemplo de un alfarero o cualquier otro oficio, y otro que esperan que en julio ya funcione, para que los visitantes o los lugareños que quieran puedan comer pulpo o bien un buen cabrito o cordero de la zona. Más que solidaridad, la ADN pide una oportunidad.